Cultura y patrimonio

Entendemos la cultura de una manera amplia que incluye las manifestaciones artísticas y estéticas, así como el patrimonio material e inmaterial de Cantabria. La cultura cántabra no se limita sólo a aquella considerada autóctona o tradicional, sino que incluye otras manifestaciones con arraigo en Cantabria pero que son comunes a otros pueblos.

Consideramos que la cultura es un derecho y no un mero objeto de consumo o una parte de la oferta turística. Es por ello, que las instituciones son las encargadas de velar porque toda la población de Cantabria tenga el acceso y la posibilidad de acceder a la cultura en todas sus manifestaciones y por tanto que cuente con unas dotaciones adecuadas como bibliotecas o centros culturales.

Otro eje fundamental de nuestro programa se basa en apoyar a todas aquellas personas que en Cantabria trabajan desinteresadamente por la cultura. Este apoyo tiene que materializarse en un apoyo legislativo, técnico y económico.

7.1. Política cultural

267. Derogación de la actual Ley 3/2017, de 5 de abril, de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de Cantabria. Creación de una nueva Ley que sea útil y ajustada a las posibilidades técnicas y económicas de las asociaciones vecinales, culturales, sociales y demás colectivos sin ánimo de lucro. Para ello la ley debe contemplar un nivel de exigencia proporcional al número de asistentes y contemplar el apoyo legal y técnico de ayuntamientos y de la Comunidad Autónoma a las asociaciones culturales y otras entidades sin ánimo de lucro. 

268. Plan de recuperación de espacios pertenecientes a la administración, que permanezcan en desuso, para fines culturales. 

269. Creación de espacios dependientes de la administración pública a disposición de las personas que quieran realizar proyectos artísticos. Esto incluye tanto locales de ensayo para grupos de música como espacios polivalentes para la danza, el teatro o las artes plásticas. 

270. Dotar de presupuesto adecuado al Consejo de la Juventud de Cantabria.

271. Recuperación de los archivos procedentes de Cantabria depositados en otros archivos estatales y digitalización y traslado de las copias al Archivo Histórico Provincial de la documentación perteneciente a otros archivos que esté relacionada con la Comunidad Autónoma.

272. Traspaso de la titularidad de los museos estatales situados en Cantabria a la Comunidad Autónoma.

273. Dotar de presupuesto y personal a la Biblioteca Central de Cantabria para que pueda ejercer todas las competencias que le confiere la Ley 3/2001 de Bibliotecas de Cantabria.

274. Apoyar la ampliación de la red de bibliotecas municipales de Santander, estableciendo un sistema de préstamo interbibliotecario entre centros.

275. Convertir los museos autonómicos (Etnográfico, Naturaleza de Carrejo, Casona de Tudanca, Marítimo) en centros de investigación.

276. Recuperar la categoría de “guía cultural” en la escala de funcionarios públicos, y clarificar su situación dentro de la Sociedad Regional de Cultura. 

277. Creación de un Museo del Pueblo Cántabro a partir de la ampliación del Museo Etnográfico de Cantabria, añadiendo nuevos fondos relacionados con el patrimonio material e inmaterial y todo lo relacionado con la tradición y la memoria del pueblo cántabro.

278. Plan de apoyo técnico y económico al asociacionismo cultural y al asociacionismo juvenil.

279. Regularización profesional del personal de las bibliotecas públicas y fin de la externalización de los servicios.

280. Entender la biblioteca no como mero almacén de libros sino como eje vertebrador de la cultura en pueblos y barrios. Dotarlas en consecuencia de personal adecuado para realizar actividades de dinamización cultural.

7.2. Patrimonio material

281. Plan de restauración arquitectónica de los edificios inventariados. Promover la realización de inventarios de patrimonio arquitectónico y monumental en todos los municipios de Cantabria. Ley de protección de zonas de interés arquitectónico.

282. Regularización profesional del personal que trabaja en las cuevas prehistóricas de Cantabria eliminando la temporalidad y la externalización de servicios. 

283. Promover la creación de un convenio para mediadores culturales que termine con la precariedad laboral de guías de museo, educadores, etc.

284. Desarrollar una figura de protección de las casonas existentes y que las construcciones nuevas sean acordes al paisaje.

285. Ampliar protección de conjuntos urbanos y del paisaje.

7.3. Patrimonio inmaterial

286. Implementación de un sistema reglado de enseñanza del folklore cántabro. Para ello se creará una Escuela Oficial de Folklore Cántabro dotada de medios económicos adecuados y que tenga entre sus finalidades la formación del profesorado de nivel elemental. Este nivel básico se impartirá en las escuelas de folklore que existen actualmente en Cantabria, a las que se dotará de personalidad jurídica y financiación. Así mismo, se crearán otras nuevas en aquellas localidades en las que sea necesario. 

287. Creación de un catálogo de grupos de música tradicional cántabra, coros y grupos de folk que pueda ofertarse a las fiestas de los municipios, los barrios y a los centros educativos de nuestra comunidad. 

288. Creación de un archivo de la tradición oral cántabra. 

289. Declarar BIC (Bien de Interés Cultural) a las Mascaradas de Invierno de Cantabria: La Vijanera de Silió, el Carnaval de Polaciones, El Antruídu de Piasca, los Zamarrones de los Carabeos y las Marzas del Valle de Soba.

7.4. Patrimonio lingüístico

Cantabria posee una modalidad lingüística propia evolucionada desde el latín y emparentada con el tronco astur-leonés. Esta modalidad denominada tradicionalmente montañés y de manera más moderna cántabru ha estado presente en la literatura con autores como Francisco Cubría, Juan Sierrapando, Manuel Llano, etc., y ha sido objeto de estudio de prestigiosos filólogos y eruditos como Ralph Penny o Adriano García-Lomas. Varias asociaciones culturales llevan años tratando de revitalizarla y advirtiendo del peligro de desaparición en la que se encuentra, con pocos hablantes, de edad avanzada, concentrados en áreas rurales y sin relevo generacional. El atlas de lenguas en peligro de la UNESCO actualizado en 2010 parece confirmar esta tendencia. 

Es necesario por lo tanto tomar medidas el respecto tal y como señala la Carta Europea de las Lenguas, que insta al reconocimiento de las lenguas minoritarias como expresión de la riqueza cultural; así mismo la Ley de patrimonio cultural de Cantabria 11/1998 señala como la consejería de Cultura “velará por el registro de las formas orales que integran el habla cotidiana de los valles y comarcas de Cantabria y que dan vida a la idiosincrasia de cada comarca.” Teniendo en cuenta todo esto desde Cantabristas proponemos: 

290. Creación de un Atlas lingüístico y sonoro del patrimonio lingüístico cántabro. 

291. Realizar un estudio de la toponimia mayor y menor de Cantabria que incluya tanto los trabajos ya publicados como nuevos trabajos de campo. Inclusión de esta toponimia en los mapas oficiales y en la cartelería dependiente del Gobierno de Cantabria. 

292. Elaboración de una Ley de protección y divulgación de la modalidad lingüística cántabra como algo a valorar, conservar y fomentar. 

293. En caso de reforma del Estatuto de Autonomía de Cantabria, inclusión de una mención a la modalidad lingüística cántabra en la que se especifique que gozará de protección institucional.