Educación para avanzar

La pandemia ha puesto de manifiesto cómo las desigualdades sociales afloran especialmente en el ámbito educativo. Las clases a distancia se han visto limitadas por la falta de acceso a medios técnicos (wifi, equipos informáticos, etc.) y humanos (clases de refuerzo, excesivo número de alumnado por clase, etc.). Apostamos por la educación pública como puntal fundamental para desarrollar un modelo productivo basado en la innovación y el conocimiento y avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria.
• Aumentar la financiación de la educación pública con la idea de alcanzar un 5% del PIB en 8 años. Prioridad de la educación pública y, en caso de exceso de oferta o de duplicidad de la misma, mantenimiento la oferta pública eliminando las subvenciones a la concertada.
• Reducción del número de estudiantes por aula: con una bajada de la ratio profesorado/alumnado la calidad educativa mejoraría y se podría atender mucho mejor al alumnado con necesidades específicas.
• Plan integral para la escuela rural. Revertir el desmantelamiento y apostar por ella, dotándola de los mismos medios y servicios que los centros urbanos para favorecer el equilibrio territorial.
• Garantizar en cada centro una dotación suficiente de equipos informáticos que puedan prestarse al alumnado que lo necesite.
• Aumento del profesorado de apoyo, refuerzo, desdobles, Pedagogía Terapeutica y Audición y Lenguaje con el fin asegurar la igualdad de oportunidades.
• Garantizar la formación de al menos una persona por Centro Escolar en cuestiones sanitarias básicas.