Un nuevo modelo para Cantabria

Cantabria necesita un nuevo camino. La oportunidad de meditar y actuar con previsión para mejorar nuestra vida está en nuestras manos. Necesitamos pensar y construir el futuro de nuestra tierra desde aquí, desde donde la vivimos y la trabajamos. Dejar atrás la improvisación, el cortoplacismo y las políticas dirigidas e impuestas desde Madrid. Nuestro objetivo es establecer los mecanismos necesarios para poder planificar y sentar las bases de la Cantabria que queremos a largo plazo, sostenible, feminista, solidaria y socialmente más justa.

Para eso necesitamos poder decidir sobre los asuntos que afectan a nuestro día a día. Sabemos que una comunidad política no puede proyectarse hacia el futuro sin conocer su pasado, y es por eso por lo que reconocemos y admiramos el esfuerzo de quienes se movilizaron para conseguir que Cantabria se constituyera en Comunidad Autónoma hace casi 40 años. 

Aquella conquista supuso un hito en nuestra historia como pueblo. No obstante, nuestro modelo autonómico, a pesar de los grandes avances que ha supuesto en materia de autogobierno, ha demostrado ser insuficiente para resolver los grandes problemas de Cantabria. En muchos casos, incluso, tanto quienes lo han gestionado como el propio modelo en sí mismo, se han revelado como corresponsables del agravamiento de los déficits estructurales de nuestra tierra.

Debemos aspirar a una Cantabria diferente. Por eso, desde el cantabrismo, cuestionamos el marco político del actual Estatuto de Autonomía y proponemos avanzar hacia un mayor autogobierno, en el camino hacia la construcción de Cantabria como sujeto de soberanía.

Es un hecho que las principales decisiones en relación al ámbito político y económico de Cantabria, aquellas que nos afectan más a nuestra vida cotidiana, a nuestro trabajo, a nuestra salud o nuestro medio ambiente, no se toman en nuestra tierra. Esas cuestiones, fundamentales para quienes vivimos en Cantabria, se deciden en despachos situados a cientos de kilómetros de aquí. Despachos en los que los intereses de Cantabria y sus clases populares no son tenidos en cuenta.

Por eso, apostamos por la superación del marco político actual, del actual modelo autonómico, a través de un proceso político y social, con protagonismo popular, que nos conduzca a una Cantabria con capacidad para decidir sus políticas en todas las materias.

Cantabristas defiende una Cantabria capaz de gobernarse a sí misma. Tenemos el convencimiento de que más autogobierno es igual a más democracia y más bienestar. Y de que soberanía es sinónimo de más capacidad para resolver nuestros propios problemas y avanzar hacia una sociedad más libre, más equitativa y más igualitaria. 

El cantabrismo, junto al conjunto de la sociedad, tiene la responsabilidad de impulsar esa transformación. Porque creemos que las bases del futuro de nuestra tierra deben sentarse aquí, decidiendo desde aquí lo que aquí nos afecta. Ese es el camino para poner en el centro las necesidades, los intereses y la voluntad de la sociedad cántabra.

2.1. Una nueva organización territorial

Las comarcas son la base de la organización tradicional del territorio de Cantabria, el lugar donde reside la representación real y efectiva de las identidades locales. Además, son un mecanismo útil para la gestión de los recursos, las comunicaciones y el transporte; especialmente en las zonas rurales. Apostar por la comarcalización puede permitir una gestión más eficiente, aprovechando las ventajas que ofrece la gestión comarcal de determinadas materias sobre la gestión de cada municipio.

Al mismo tiempo, desde Cantabristas apostamos por poner en valor los Concejos, como mecanismo de democracia directa, que ha pervivido como forma de organización política desde la antigüedad hasta hoy. Los Concejos son la raíz de la cultura democrática del pueblo cántabro y debe garantizarse su mantenimiento en el futuro, así como su recuperación.

1. Desarrollar las comarcas a partir del marco que establece la Ley 8/1999, de 28 de abril, de Comarcas de la Comunidad Autónoma de Cantabria, para lo que se impulsarán leyes específicas para la creación de cada una de las entidades comarcales que articulan históricamente el territorio de Cantabria. 

2. Apostar por la organización y la gestión comarcal de las competencias que dicta la Ley 8/1999, en materia de Ordenación del territorio y urbanismo, protección del medio ambiente, acción social, cultura, deportes, promoción del turismo, artesanía, ferias y mercados comarcales, protección de los consumidores y usuarios, protección civil y prevención y extinción de incendios, transportes, Patrimonio Histórico Artístico y servicios de recogida y tratamiento de residuos sólidos. 

3. Apostar por la pervivencia y revitalización de los Concejos Abiertos como forma de organización política válida en el ámbito local. 

4. Trabajar en la racionalización de la administración territorial, con el Desarrollo de la Ley del Procedimiento Administrativo de las Especialidades de Cantabria que permita la interacción entre El Gobierno de Cantabria y los Ayuntamientos, para que estos últimos actúen como auxiliares de los primeros y todos los procedimientos administrativos se puedan completar en la oficina municipal más cercana evitando desplazamientos innecesarios hasta Santander.

2.2. Un nuevo sistema de financiación

La Comunidad Autónoma de Cantabria tiene, actualmente, la responsabilidad en la gestión de servicios públicos fundamentales como la educación o la sanidad. El modelo de financiación actual resulta insuficiente y, sobre todo, profundamente inestable para garantizar una adecuada gestión de esos servicios públicos. Desde Cantabristas apostamos por empezar a trabajar en un nuevo modelo de financiación para Cantabria, a partir de un concierto económico, que permita que Cantabria se responsabilice de sus ingresos, además de seguir responsabilizándose de los principales gastos. El objetivo es garantizar el sostenimiento y la mejora de los servicios públicos, lograr recursos para la transformación del modelo productivo y tener mecanismos para el establecimiento de un sistema fiscal más justo. Por ello, proponemos:

5. Exigir al gobierno central la apertura de la negociación de un nuevo sistema de financiación para Cantabria, basado en el modelo de concierto económico, que implique la asunción de la capacidad normativa plena sobre los tributos y su gestión a través de la Agencia Cántabra de Administración Tributaria.

6. Reforma del modelo de financiación local, para que sea la Comunidad Autónoma de Cantabria quien gestione y establezca el reparto de los recursos a los municipios.

2.3. Justicia tributaria

La política fiscal es un elemento fundamental para la redistribución de la riqueza. Apostamos por un sistema fiscal movido por los principios de equidad, progresividad, transparencia, eficiencia, suficiencia e igualdad. 

Debe combatirse el fraude fiscal en todas sus formas, articulando los mecanismos para eliminar la elusión fiscal, fundamentalmente de las rentas no salariales, donde el fraude se produce en mayor medida, acabando con los mecanismos legales que permiten pagar menos impuestos a las grandes fortunas y grandes empresas.

7. Incrementar la justicia del sistema fiscal, como un elemento fundamental para la reducción de la desigualdad social. 

8. Garantizar e incrementar la capacidad recaudadora del sistema tributario, a través de una reforma de IRPF aumentando la progresividad de este impuesto. Las rentas superiores a 100.000€ deberán contribuir en mayor medida al sostenimiento de los servicios públicos.

9. Modificación de los mínimos exentos del impuesto de patrimonio desde los 700.000€ actuales hasta los 300.000€ (excluyendo la vivienda habitual).

10. Establecimiento de un impuesto sobre grandes establecimientos comerciales, cuya base imponible tenga en cuenta la cercanía con grandes núcleos de población y la superficie del establecimiento.

11. Creación de un impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos, con el objetivo de internalizar las posibles externalidades de la actividad turística. Los tipos de gravamen de este impuesto tendrán en cuenta el tipo de establecimiento o equipamiento turístico en base a tres niveles, siendo mayor el tipo de gravamen en establecimientos de 5 estrellas, seguido de establecimientos de 4 estrellas y finalmente de viviendas de uso turístico y el resto de equipamientos y establecimientos.

2.4. Banca Pública Cántabra

La reforma financiera impulsada por PP y PSOE a partir del año 2010, de concentración en el sector financiero, provocó la desvinculación de las Cajas de Ahorros con su territorio, la conversión de éstas en bancos y la fusión de varias entidades, con la desaparición de Caja Cantabria. En el marco actual, el sistema financiero no ofrece las garantías suficientes para el desarrollo económico y la transformación del modelo productivo. Es por eso que proponemos impulsar desde el sector público medidas complementarias, que contribuyan a impulsar la actividad económica sostenible.

12. Creación de una Banca Pública Cántabra, que favorezca el crédito y la inversión en el desarrollo económico de Cantabria, a partir de un modelo ético.

13. Aumento de la participación y financiación por parte del Instituto de Finanzas de Cantabria (ICAF), como apoyo complementario para el desarrollo del nuevo modelo productivo. 

14. Creación de un Observatorio del Sector Bancario, que emita informes periódicos sobre las actuaciones de las entidades financieras y ponga a disposición de la población una oficina de asesoramiento financiero, con el objetivo de resolver dudas y orientar a las personas en su relación con entidades de crédito.

2.5. Reforma del Estatuto de Autonomía

El actual marco autonómico permite el desarrollo de algunas competencias que, por decisión de los partidos que han regido nuestra Comunidad Autónoma en las últimas décadas, no han sido desarrolladas. Creemos que es fundamental trabajar en su desarrollo e ir más allá, incrementando las competencias de Cantabria para avanzar hacia un modelo en que Cantabria tenga mayor autogobierno y, en consecuencia, mayor capacidad de decisión. Por eso, proponemos reformar el Estatuto de Autonomía para introducir los siguientes puntos:

15. El Estatuto reconocerá el derecho a constituir el Ámbito Socioeconómico Cántabro para promover el progreso económico y social de Cantabria y su ciudadanía, basado en los principios de igualdad, solidaridad, cohesión, desarrollo sostenible y la igualdad de oportunidades. Esto incluirá: 

a. Desarrollar un modelo financiero y fiscal propio, estableciendo un concierto económico que garantice nuestra autonomía financiera y que atienda a nuestras propias peculiaridades sociales, territoriales y económicas, con el objetivo de garantizar nuestro autogobierno y desarrollo. 

b. Asumir el derecho de poder desarrollar nuestro propio Marco de Relaciones Laborales, estableciendo la legislación social y laboral bajo la singularidad de nuestro mercado sociolaboral.

16. Instaurar el Lábaru como bandera oficial de Cantabria.

17. Establecer el 28 de julio como Día de Cantabria.

18. Cantabria es una comunidad de personas vinculadas por territorio, historia, tradiciones, cultura, formas organizativas, economía y, sobre todo, con conciencia colectiva de estos vínculos, así como voluntad de afirmarlos y desarrollarlos. Por eso, propondremos el reconocimiento de Cantabria como nacionalidad histórica en el Estatuto de Autonomía.

19. Desarrollo de un Título propio del Estatuto para el reconocimiento del derecho a la libertad e igualdad de los individuos y de los grupos para que sean reales y efectivas, así como para facilitar la participación de la ciudadanía en la vida política, económica, cultural y social de Cantabria, reconociendo el derecho de los pueblos a conservar y fomentar la identidad propia.

20. Reconocimiento en el Estatuto de Autonomía del derecho de los cántabros y las cántabras a organizarse, participar y tomar decisiones vinculantes en sus respectivos ámbitos territoriales a través de instituciones tradicionales como los Concejos Abiertos.

21. Inclusión en el Estatuto la posibilidad de libre adhesión de territorios históricos cántabros a la actual Comunidad Autónoma por elección democrática de sus ciudadanos.

22. Eliminación de la limitación antidemocrática del 5% para acceder al Parlamento.

23. Asumir todas las competencias en materia de Administración de Justicia. Desarrollar en el Estatuto de Autonomía la competencia para recuperar el derecho civil consuetudinario de Cantabria.

24. Asumir las competencias necesarias para garantizar nuestro autogobierno y el desarrollo social y económico que los ciudadanos de Cantabria decidan.