Un nuevo modelo productivo

El contexto de la crisis económica ha puesto de manifiesto los problemas del modelo productivo de Cantabria, cuyo origen se remonta mucho más atrás. La reconversión industrial significó el desmantelamiento de una parte importante del tejido industrial, con graves consecuencias en el empleo. En aquel contexto se gestó la histórica lucha de Reinosa en 1987, que fue y es un ejemplo de organización y lucha obrera y que escribió, con el asesinato del compañero Gonzalo Ruiz, una de las páginas más tristes de nuestra historia reciente.
Los efectos de todo aquello siguen presentes y el desmantelamiento industrial de Cantabria no ha encontrado su fin. Junto a múltiples factores externos, como la falta de proyecto a largo plazo de los sucesivos gobiernos de Cantabria, ha contribuido a la situación que encontramos hoy.
Por otra parte, la burbuja inmobiliaria ha estado en el centro del modelo de desarrollo de Cantabria en las últimas décadas, sólo parcialmente detenida por la crisis económica. El modelo del ladrillo no solo ha conllevado un enorme daño ecológico a nuestra costa, aún incalculable, sino que además ha desembocado en destrucción de empleo y precarización del mercado laboral.
Desde Cantabristas apostamos por una transformación del modelo productivo de Cantabria, basada en cuatro grandes ejes: apuesta decidida por la I+D+i, reindustrialización sostenible, soberanía energética y soberanía alimentaria. Junto a ellos, el impulso del turismo sostenible y de nuestros sectores económicos tradicionales.
3.1. Hacia una economía del conocimiento: I+D+i
25. I+D e innovación: creación de una Agencia Autonómica de I+D+i para el apoyo de centros de investigación punteros a nivel mundial ligados al PCTCAN (IH, IBBTEC…) y fomento de nuevas iniciativas. Queremos que Cantabria se convierta en líder en desarrollo de tecnologías verdes, contribuyendo con lo mejor de la ciencia pública al servicio del bien común.
26. Generar una estructura de gobierno para la política de innovación cántabra con orientaciones políticas definidas democráticamente por el Parlamento, pero con gestión profesionalizada y autonomía, que cuente con los agentes relacionados con la innovación.
27. Consensuar con los agentes implicados un Plan Estratégico de la Innovación que recoja una programación plurianual de las acciones a desarrollar.
28. Aumentar la inversión en I+D+i, apostando por Universidad de Cantabria como un agente fundamental en el proceso de transformación del modelo productivo.
29. Poner en marcha un programa de retorno para investigadoras e investigadores cántabros que han emigrado por falta de impulso e inversión en I+D+i.
30. Apostar decididamente por la inversión en I+D+i en el sector de la biotecnología sanitaria a través del Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria (IBBTEC).
31. Apostar por la colaboración entre Gobierno de Cantabria, Universidad de Cantabria y empresas públicas en el ámbito de la I+D+i.
32. Establecer tramos progresivos en las ayudas públicas para la puesta en marcha y financiación de programas de I+D+i en las empresas, priorizando la investigación y desarrollo en las pymes.
33. Impulsar la implementación de programas de I+D+i en las empresas, creando mecanismos que faciliten el conocimiento de las oportunidades que pueden generar. Así mismo, establecer la obligatoriedad de suscribir códigos éticos por parte de las empresas que reciban subvenciones públicas para la realización de actividades de I+D+i.
34. Realizar una auditoría pública del funcionamiento de las Empresas Públicas de ámbito cántabro y una reestructuración de dichas empresas, garantizando el interés general por encima de los intereses particulares.
3.2. Reindustrialización sostenible
La industria ha sido y es un factor clave para el desarrollo económico de Cantabria. Es necesario desarrollar un plan a largo plazo, una Estrategia Industrial Cántabra, orientada a la reindustrialización, en especial de las comarcas de Campoo y el Besaya, a la creación de riqueza a través de la especialización en actividades de alto valor añadido y a la generación de empleo de calidad. El objetivo de la Estrategia Industrial Cántabra es la atracción y generación de actividad económica basada en el I+D+i, respetuosa con el medio ambiente y comprometida con el empleo estable y de calidad.
35. Impulsar la aprobación de una Estrategia Industrial Cántabra, que siente las bases del desarrollo industrial de Cantabria para los próximos 30 años.
36. Facilitar el acceso al crédito a través de la Banca Pública Cántabra.
37. Incluir un Plan Cántabro para la Formación Profesional orientado a las necesidades de una economía de transición ecológica basada en empleos verdes.
38. Apoyo al cooperativismo como modelo económico de responsabilidad social, compromiso con el territorio y de empleo estable y de calidad.
39. Poner en marcha medidas de asesoramiento, un marco de colaboración en materia de formación y cláusulas sociales en la licitación para favorecer el desarrollo de cooperativas.
40. Establecer mecanismos para priorizar el desarrollo industrial en áreas fuertemente afectadas por el proceso de desindustrialización, como la comarca del Besaya y Campoo. Exigir al gobierno central la inversión en la reindustrialización de estas áreas.
41. Aprobar un Plan de Apoyo a autónomos y pequeñas empresas, incentivando la instalación de su actividad económica en áreas afectadas por el proceso de desindustrialización.
42. Apostar decididamente por la readaptación del suelo industrial ya existente frente a la creación de nuevo suelo industrial. La sostenibilidad debe ser un principio rector de la nueva política industrial, por lo que nos oponemos frontalmente a la construcción del polígono industrial de Las Excavadas, en Torrelavega.
3.3. Pasos para la transición energética
La sostenibilidad social, ambiental y económica del modelo energético es clave para la construcción de la Cantabria del futuro. Planificar y gestionar la producción de la energía que consumimos debe ser una responsabilidad política libre de las exigencias de lobbies energéticos y con capacidad para beneficiar a las mayorías sociales. Bajo esta filosofía, la reducción de la dependencia de los recursos fósiles y la apuesta por las energías renovables han de guiar una transición energética firme y decidida.
43. Promover la creación de una empresa eléctrica pública, que garantice las necesidades básicas de consumo energético de los hogares y contribuya a romper el oligopolio de las grandes empresas eléctricas, así como beneficiar la transición energética hacia las renovables.
44. Potenciar el desarrollo de energías renovables especialmente la energía undimotriz u olamotriz, mareomotriz, hidráulica y, de forma racional, la eólica. Cantabria tiene potencial para situarse a la cabeza en la generación de este tipo de energías, lo que repercute directamente en creación de empleo verde.
45. Dotar a Cantabria de competencias para prohibir el fracking (fracturación hidráulica) o el cracking (craqueo), y de todos aquellos sistemas de obtención de materias primas energéticas que supongan un agravio para el medio ambiente y la salud (sin la posibilidad de que el Gobierno español pueda anular las decisiones tomadas por el Parlamento de Cantabria).
46. Impulso de una ley de cambio climático y transición energética: apuesta por un modelo económico que tenga en cuenta los límites del sistema ecológico, proponiendo una progresiva adaptación a un futuro sin energías fósiles.
47. Fomentar la investigación, el desarrollo y la orientación profesional en materia energética.
3.4. Vertebración del territorio y movilidad
La movilidad, el derecho de las personas a desplazarse por el territorio, es un factor de primer orden a la hora de afrontar la vertebración territorial de Cantabria. El contexto actual plantea dos retos fundamentales. Por una parte, el aumento de la movilidad en las últimas décadas, producido a partir de cambios económicos y culturales. Por otra, la necesidad de poner en el centro objetivos de sostenibilidad y respeto al medio ambiente, para garantizar que la movilidad pueda seguir siendo un derecho en el futuro. Además, en el caso de Cantabria, factores como la orografía, que fueron determinantes en el pasado, cada vez lo son en menor medida.
Ante este escenario, es el momento de tomar medidas para garantizar una movilidad sostenible y, por otra parte, reducir el desequilibrio entre zonas rurales y urbanas en este ámbito. En ese camino, desde Cantabristas apostamos por el transporte de cercanías, en especial por el transporte ferroviario, y el transporte en autobús para las comarcas y valles que no tienen conexión con la red ferroviaria.
48. Apostar por el transporte público, trabajando por la reducción del tráfico privado motorizado, en especial en las áreas urbanas.
49. Mejorar la red de cercanías y abaratar los costes de desplazamiento. Consideramos que el transporte ferroviario de cercanías tiene que ser la clave de la movilidad de la Cantabria del futuro, ya que es el medio más eficiente, sostenible y adecuado para la transición energética.
50. Reclamar las competencias en materia de transporte ferroviario. Ante el abandono de la red actual, Cantabria debe tener capacidad para gestionar y garantizar un servicio de calidad.
51. Promover un aumento significativo de la inversión en las infraestructuras ferroviarias de cercanías.
52. Creación de un sistema de transporte público autonómico de autobús con la participación de las entidades comarcales. De esta forma, se generaría un sistema de líneas más eficiente, pensado más allá los límites municipales.
53. Creación de un Consorcio de transporte público para la unificación de los sistemas públicos de transporte que permita la coordinación y mejoren el servicio.
54. Apostar por la tarjeta Transporte de Cantabria, realizando un estudio para su mejora, con el objetivo de establecer un monedero único para todos los medios de transporte y fomentar su uso.
55. Fomentar la movilidad ciclista en Cantabria como medio de transporte sostenible, con el objetivo de fomentar hábitos de vida saludable y la reducción de los niveles de contaminación.
56. Desarrollar un Observatorio de movilidad de Cantabria, que evalúe las necesidades y los patrones de movilidad de la población de Cantabria.
57. Puesta en marcha de programas formativos sobre la movilidad sostenible y el fomento del uso de la bicicleta destinados a los centros educativos de todos los niveles y a la sociedad civil en general.
58. Mantener en buen estado el viario ciclista existente que facilite su uso (limpieza, drenaje, señalización vertical y horizontal, rebajes de bordillos, socavones, poda de seto y arbolado adyacente, etc.) y actuar de forma inmediata en los tramos conocidos como “puntos negros”.
3.5. Empleo
Las últimas reformas laborales han supuesto un ataque directo contra los derechos individuales y colectivos de los trabajadores y trabajadoras. Aprovechando el contexto de la crisis económica, se tomaron medidas para desregular el mercado laboral, buscando reducir los salarios y, en consecuencia, perjudicando las condiciones y derechos laborales. El resultado de estas políticas ha provocado que Cantabria se sitúe con una de las economías más vulnerables del Estado, con un mercado de trabajo que destaca por una alta temporalidad y precariedad.
Es especialmente grave la situación específica de las mujeres, con trabajos peor remunerados, y con mayores tasas de parcialidad, desempleo e inactividad. En Cantabria el 90’5% de las mujeres trabajan en el sector servicios, el sector con empleo más precario, y durante 2018 el 90% de los contratos fueron temporales. Cantabria, además, es la tercera comunidad autónoma con la brecha salarial más alta.
A esto hay que sumar la emigración de miles de personas durante los últimos años, que dejaron Cantabria en busca de oportunidades laborales. Este fenómeno supone una pérdida de población activa, que, además de servir para distorsionar las cifras de paro, merma las posibilidades de nuestra tierra para desarrollar su economía en el futuro. Desde Cantabristas queremos trabajar para crear nuevos puestos de trabajo y recuperar las condiciones laborales para las trabajadoras cántabras.
59. Puesta en marcha del diálogo social y plan de acción común entre Gobierno, empresariado y sindicatos cántabros con el objetivo de coordinar un plan de desarrollo de la economía de Cantabria en el que se incluya el impulso a la recuperación de los salarios y las condiciones laborales perdidas durante la crisis.
60. Impulso a la creación de planes de empleo con objetivos medioambientales, como la limpieza y mantenimiento de zonas costeras. Estos programas podrían impulsarse desde la nueva organización comarcal, poniendo en valor las necesidades de cada territorio a través de procesos participativos junto a las vecinas y vecinos.
61. Promover la reducción de la jornada laboral a 32 horas semanales, con cuatro días de trabajo, como medida de reparto de trabajo y mejora de la conciliación del trabajo con el resto de la vida, que además permitiría reducir los desplazamientos y contribuiría a la mejora de la calidad del medioambiente.
62. Desarrollo de un plan de lucha contra las especies invasoras, basado en un amplio programa de empleo para la sustitución éstas por especies autóctonas. Incremento de la inversión y revisión del plan de acción contra el plumero en Cantabria.
63. Establecer la remuneración mínima de las prácticas y contratos de formación en el SMI fomentando unas mejores condiciones laborales.
64. Favorecer la creación de cooperativas de empleo doméstico que rompan la relación laboral individualizada y garanticen condiciones laborales justas para las personas que trabajan en este sector.
65. Incluir la perspectiva de género en las políticas de empleo para erradicar la feminización del paro, la inactividad y el empleo precario.
66. Promover la corresponsabilidad en los cuidados y el trabajo doméstico como medio para cambiar los patrones que feminizan las jornadas parciales.
67. Plan de acción contra precarización del empleo feminizado que supone una brecha salarial de género que llega hasta el 65% en la jubilación.
68. Establecer subvenciones a empresas y entidades privadas para el diseño de diagnósticos y planes de igualdad.
69. Realización de un estudio, con periodicidad anual, a través del Consejo de la Mujer y el Instituto Cántabro de Estadística, con el objetivo de obtener datos sobre desigualdad en el ámbito laboral entre mujeres y hombres.
70. Aprobación de un Plan de Empleo Juvenil que conceda preferencia en la inserción laboral y se asegure de facilitar el cambio generacional en los sectores estratégicos de la economía cántabra.
71. Creación de programas para promover la iniciativa juvenil de carácter colectivo y social, ofreciendo recursos formativos sobre economía social y solidaria y sobre cooperativismo, así como asesoramiento jurídico, estratégico y financiero para la creación y desarrollo de proyectos. Se promoverá la puesta en marcha de proyectos para la organización en red de proyectos basados en la economía social y solidaria.
72. Promover y trabajar por el blindaje de unas pensiones dignas, garantizadas gobierne quien gobierne.
73. Puesta en marcha de ayudas y subvenciones para la creación de pequeñas empresas del sector agroalimentario en zonas rurales, como medida para favorecer el desarrollo económico y el empleo en esas áreas.
74. Establecer la obligatoriedad de que las empresas que publiquen ofertas de empleo a través del EMCAN, añadan información detallada y veraz sobre el puesto de trabajo a cubrir, así como la remuneración de éste.
75. Promover la obligatoriedad de publicar información detallada y veraz en todos los anuncios y ofertas de empleo, en los que se incluya la formación mínima requerida, el tipo de contrato, el horario de trabajo, una descripción de las funciones a realizar, el lugar de trabajo y la remuneración bruta.
76. Promover la colaboración entre el EMCAN y las Agencias de Desarrollo Local, así como el control y la transparencia en estas últimas.
77. Establecer mecanismos para la mejora de la atención y el servicio prestado en las oficinas del EMCAN, favoreciendo la estabilidad laboral de las y los técnicos de empleo, así como a través del establecimiento de protocolos y sistemas de valoración por parte de las personas usuarias.
78. Poner en marcha medidas para asegurar la igualdad de oportunidades en el empleo y eliminar las situaciones de discriminación para las personas con diversidad funcional o diversidad sexual.
79. Plantear medidas para la mejora de la situación laboral de la población gitana que ayuden a reducir sus tasas de exclusión y a desarrollar su vida profesional.
80. Plantear medidas para combatir la exclusión en el ámbito laboral de las personas que viven con el VIH.
3.6. Soberanía alimentaria
La agricultura, la ganadería y la pesca constituyen una parte fundamental de nuestra economía, de nuestro paisaje y de nuestra manera de entender el mundo, pero, además, la aplicación de políticas encaminadas a su sostenibilidad es fundamental para garantizar, por un lado, un territorio con futuro y, por otro, la posibilidad de ofrecer oportunidades laborales a corto plazo a una buena parte de nuestras vecinas y vecinos.
Por ello, transformar el sector agrario es clave para atajar muchos de los problemas que atañen a Cantabria: la falta de oportunidades en el medio rural, el cambio climático, la degradación de los paisajes… Apostar por la soberanía alimentaria significa dotar a Cantabria de una industria agroalimentaria local enfocada en producir alimentos saludables, cercanos, ecológicos y con capacidad para satisfacer la demanda de buena parte de la población.
81. Creación de dos Parques Agrarios en las proximidades de las grandes concentraciones urbanas (Arco de la Bahía-Torrelavega). Se trata de la utilización terrenos de propiedad pública o la adquisición de terrenos por parte de la administración pública con el objetivo de utilizar los suelos para la producción de alimentos para las áreas urbanas, como un mecanismo para favorecer las redes de consumo de cercanía y la generación de empleo en el ámbito agroalimentario. Los Parques Agrarios son una apuesta firme por un modelo de agricultura de proximidad a gran escala basado en prácticas agroecológicas.
82. Fomento de un modelo de ganadería extensiva respetuoso con el medio natural que genere alimentos de calidad y de cercanía; para ello se aplicarán medidas públicas que aseguren su viabilidad y un mercado para sus producciones.
83. Gestión pública de los servicios de alimentación en centros educativos y sanitarios, promoviendo el consumo de productos locales, saludables y de producción ecológica.
84. Incluir la agricultura, la alimentación, la salud y la soberanía alimentaria en el currículo de educación primaria y secundaria. En educación básica, introducir el conocimiento pedagógico sobre la nutrición, la alimentación y la gastronomía.
85. Apoyo a los grupos de consumidores, dotándolos de una estructura legal y divulgando su actividad.
86. Creación de un observatorio que analice los recursos del sector primario en nuestro territorio, garantizando y combinando la viabilidad de las actividades con el respeto al medio ambiente, la preservación de los recursos y su sostenibilidad.
87. Creación de un banco de semillas para preservar la diversidad genética de las especies autóctonas de Cantabria.
3.7. Por un medio rural vivo
El medio rural constituye la mayor parte del territorio de Cantabria. Resulta primordial poner en valor el papel tanto de nuestros pueblos como de quienes viven en ellos, que deben tener satisfechas sus necesidades laborales, educativas, sanitarias, de movilidad o comunicación. Es claramente una cuestión de justicia social garantizar los mismos derechos a todas las personas, independientemente de si viven en un pueblo o una ciudad.
Defendemos un medio rural vivo y orgulloso de aquello que lo distingue, libre de complejos y falsos mitos. Un territorio lleno de personas que puedan desarrollar sus vidas en comunidad, ocupando un papel fundamental en la producción de alimentos, la conservación del medio natural y el mantenimiento de las tradiciones de los lugares donde pervive la cultura y las raíces de lo que somos como pueblo.
88. Apuesta por una nueva PAC que tenga en cuenta las particularidades de las explotaciones de nuestra Comunidad, poniendo el acento en los pequeños propietarios, la rentabilidad de la actividad agraria, la generación de empleo, la producción de alimentos de alta calidad y la viabilidad de un relevo generacional.
89. Plan de Pastoreo: generación de un instrumento que permita el desarrollo de la actividad ganadera extensiva, con especial apoyo al crecimiento del ovino y el caprino, dotando de los medios necesarios para facilitar el pastoreo y poniendo en valor la importancia del ganado menor en la gestión sostenible del medio rural.
90. Visibilización del trabajo agro ganadero y pesquero como opción de futuro a través de un programa específico de incorporación de jóvenes al sector primario.
91. Lucha contra el cierre de explotaciones agrarias rentables sin relevo a través de la mediación administrativa para la búsqueda de nuevos propietarios y propietarias.
92. Racionalización del uso de los vaciados sanitarios en la ganadería, activando su uso únicamente en los casos en los que exista un riesgo real y debidamente justificado.
93. Apoyo a la producción de materias primas locales para la industria agroalimentaria.
94. Reducción de la extensión de plantaciones forestales de crecimiento rápido y gestión pública de aquellas que se encuentren en situación de abandono.
95. Introducción de un modelo de aprovechamiento maderero coherente con la biodiversidad cántabra, basado en la explotación sostenible de especies autóctonas.
96. Otorgar mayor peso a las cofradías de pescadores, profundizando en la creación de alianzas entre cofradías y generando espacios de negociación con la administración.
97. Implantación de internet de alta velocidad y otras infraestructuras de comunicación digital en aquellos municipios que carezcan de un servicio adecuado de banda ancha.
98. Apuesta por titularidad compartida de las explotaciones entre hombres y mujeres.
99. Promover el asociacionismo agrario, con el objetivo de favorecer la conciliación y posibilitando la existencia de descansos y periodos vacacionales, con el objetivo de mejorar las condiciones laborales de las personas que trabajan en el sector.
100. Promover tarifa plana de autónomos para mujeres rurales.
101. Crear una mesa de diálogo con las mujeres de las zonas rurales para poder realizar un diagnóstico sobre sus necesidades y poder dotarlas de las herramientas necesarias para suplirlas.
102. Promover el incremento de la presencia y participación de las mujeres en el ámbito político rural.
3.8. Turismo y hostelería
103. Introducir una visión estratégica en la política turística cántabra en la que se combinen la experiencia del turista, la sostenibilidad de la industria a largo plazo y el bienestar de quienes viven y trabajan en zonas turísticas.
104. Trabajar por la mejora de las condiciones laborales de quienes trabajan en el sector servicios.
105. Incorporar la dimensión del territorio en la gestión del turismo, para conseguir un modelo turístico sostenible que entienda su entorno como el principal activo y, por lo tanto, la necesidad de protegerlo.
106. Impulsaremos aquellos productos turísticos de mayor interés económico, social y medioambiental (ecoturismo, turismo rural, turismo cultural). Fomentaremos la declaración de Bienes de Interés Local en los municipios, especialmente los relacionados con la cultura popular y los bienes etnológicos, materiales o inmateriales promoviendo su conocimiento y difusión.
107. Establecer medidas para la regulación efectiva de las viviendas de alquiler turístico.
3.9. Administración Pública
108. Iniciar un procedimiento de revisión de las contrataciones públicas del Gobierno de Cantabria.
109. Incluir cláusulas sociales y ambientales en todas las nuevas contrataciones públicas, con el objetivo de garantizar la calidad del empleo, eliminar la desigualdad entre mujeres y hombres, garantizar condiciones dignas para las trabajadoras y trabajadores, contribuir a facilitar el acceso al empleo a los colectivos que tienen especiales dificultades para acceder al mercado laboral y cumplir criterios medioambientales.