Santander para crecer

Planteamos estas propuestas porque queremos ver a Santander crecer, evolucionar y avanzar acorde a los nuevos tiempos y los grandes retos que los acompañan. Debemos modernizar nuestras actividades económicas, diversificándolas y dando la espalda a la exclusiva atención que desde el Ayuntamiento se ha prestado al turismo y a determinada parte de la hostelería en las últimas décadas. Revitalizar el comercio local, regenerar el centro urbano y planificar debidamente la estrategia de desarrollo del municipio deben ser puntos centrales de la acción política municipal, enmarcados siempre en el compromiso con la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático.

3.1. MÁS EMPLEO, MÁS FUTURO

La economía de Santander se ha transformado notablemente en los últimos años, en gran medida como consecuencia de las transformaciones del sistema económico a nivel global y regional. El sector primario ha retrocedido hasta su práctica desaparición, especialmente del espacio urbano, sin que el Ayuntamiento haya tomado medidas para evitarlo. El sector secundario ha ido sufriendo la deslocalización de las industrias hasta prácticamente esfumarse del mapa municipal. Y el sector terciario, de servicios, ha desplazado su economía tradicional, arraigada en los barrios, desde un modelo de pequeño comercio al empuje titánico y esquilmador de las grandes superficies y el turismo masivo. Las pequeñas tiendas de barrio han ido desapareciendo dejando su espacio a grandes marcas y establecimientos de enfoque turístico que han podido lidiar con las elevadas rentas de alquiler de la ciudad, que en muchas ocasiones ha imposibilitado iniciativas de emprendimiento o el mantenimiento de pequeños negocios.

El proyecto económico de Cantabristas para Santander pasa por redibujar los objetivos de los agentes económicos, abriendo nuevas vías de trabajo, emprendimiento y negocio vinculadas a la sostenibilidad y la innovación. Creemos que hay que apostar por sectores como la cultura, la salud, la tecnología, el diseño industrial con fines éticos o la alimentación. Para ello, lanzamos una serie de propuestas orientadas a la implementación de modelos económicos y de desarrollo modernos y respetuosos con nuestro entorno, con el claro objetivo de fomentar, revitalizar y dinamizar la economía santanderina y el empleo.

55. Rediseñar los objetivos y propósitos de SANTURBAN como empresa pública, garantizando la transparencia en la actuación, contratación y en materia de personal, evaluando la posibilidad de internalizar en el Ayuntamiento, con garantías de acceso de condiciones de igualdad, mérito y capacidad a parte del personal de la entidad.
56. Crear un plan de choque del comercio local y el negocio de barrio para favorecer el mantenimiento de establecimientos y tiendas en el espacio urbano.
57. Generar mecanismos de mediación entre las personas arrendadoras y las arrendatarias de los locales para lograr precios más ajustados y favorecer la reapertura de locales comerciales.
58. Incentivar las iniciativas de startup con herramientas como el vivero de empresas, pero rebajando los precios de acceso a los locales y ampliando las ubicaciones más allá del mercado de México.
59. Ayudar a los trabajadores y trabajadoras autónomos que operan como freelance, abriendo al público espacios de co-working en instalaciones municipales que se encuentren vacías.
60. Crear una línea específica de apoyo al sector primario en el medio urbano, favoreciendo la recuperación de explotaciones ganaderas y agrícolas de kilómetro cero para dotar de suministros alimenticios a servicios públicos como las escuelas o las residencias.
61. Fomentar el uso de los locales comerciales, implementando ventajas que favorezcan la reducción de los precios de los alquileres y su salida a alquiler.
62. Impulsar desde la Agencia de Desarrollo Local más ayudas dirigidas a potenciar el emprendimiento y la empleabilidad en nuevos sectores de servicios.
63. Desplegar un programa de promoción del turismo responsable y sostenible fomentando prácticas turísticas responsables, concienciando tanto a los actores locales como a las personas que nos visiten sobre la importancia de respetar el medio ambiente, la cultura y la economía local.

3.2. INNOVACIÓN Y DESARROLLO

El futuro pasa por la investigación, el desarrollo y la innovación. La digitalización es una oportunidad real para el futuro de Santander, si logramos orientarla a la eficacia y la utilidad para el bien común, en lugar de convertirla en una mera herramienta de marketing, como sucedió con el ambicioso y fracasado proyecto de Smart City. Debemos sacar lecturas de lo que ocurrió con dicho proyecto y reorganizar estratégicamente la inversión tecnológica para ofrecer soluciones a problemas reales que padece la ciudad, tanto aquellos que son directamente percibidos por la ciudadanía como pequeñas mejoras que, siendo prácticamente imperceptibles socialmente, pueden mejor el día a día de forma notable. Por supuesto, es de vital importancia asegurar que el proceso de digitalización y modernización de nuestra ciudad sea transversal e inclusivo.

64. Realizar una auditoría del estado de los sensores y repetidores del proyecto Smart City con el fin de conocer el estado de los mismos y la inversión necesaria para su reorganización funcional, reparación o sustitución.
65. Desarrollar una plataforma digital que centralice toda la información relevante para la ciudadanía, como el transporte público, la ubicación de contenedores de reciclaje, las plazas de aparcamiento disponibles, el estado de las playas o la agenda cultural, entre otros.
66. Integrar de forma progresiva un proyecto de gestión del tráfico inteligente que priorice a los vehículos de transporte colectivo y a los vehículos de emergencia y evite ciertas fases semafóricas cuando no haya coches esperando, agilizando así los tiempos de espera de otros vehículos y de los peatones.
67. Implementar en los semáforos sistemas de detección de lluvia que reduzcan la espera de los peatones los días de lluvia.
68. Fomentar la digitalización efectiva y accesible de los servicios municipales, de manera que los trámites y gestiones con la administración puedan realizarse de forma telemática, agilizando así los procesos y evitando desplazamientos innecesarios.
69. Promover el uso de energías renovables en la ciudad, mediante la instalación de paneles solares en edificios públicos y la incentivación de su uso en el ámbito privado.
70. Crear un centro municipal de innovación tecnológica en colaboración con empresas y universidades, que fomente el desarrollo de proyectos innovadores y la formación de talento en el ámbito digital.
71. Establecer programas de formación para la ciudadanía en competencias digitales, para que todas las personas que habitan la ciudad puedan aprovechar las oportunidades que ofrece la tecnología y reducir la brecha digital existente en algunos sectores de la población.

3.3. ACTUACIONES ANTE LA EMERGENCIA CLIMÁTICA

El modelo de desarrollo, producción y consumo de bienes y servicios a nivel global arrastra una alarmante infinidad de consecuencias negativas que amenazan el planeta y nos sitúan en la actualidad ante un escenario de emergencia climática. Por eso, hoy más que nunca, para intentar mitigar los problemas derivados del cambio climático, debemos trabajar para que nuestras actuaciones en el plano municipal sean respetuosas con el medioambiente y con nuestro entorno, porque lo que hagamos localmente, influirá globalmente.

En Cantabristas Santander proponemos avanzar hacia un modelo de ciudad atlántica, verde, sostenible, saludable y equitativa que sepa adecuarse y responder a los grandes retos que localmente tenemos que asumir para mejorar la calidad de vida y la sostenibilidad del sistema. Construyamos ahora las bases de la Santander del futuro para que las generaciones venideras se encuentren con una ciudad próspera y responsable, feliz, con futuro y esperanza.

72. Crear un documento marco de intervención ante la crisis climática en la ciudad, basado en la sostenibilidad, que incluya un análisis de las principales afectaciones que tendrá en nuestro municipio y que actúe como una hoja de ruta para replantear el resto de acciones y propuestas municipales bajo estas premisas.
73. Promover el transporte sostenible para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero mediante planes para la implementación de carriles exclusivos para bicicletas y peatones, la mejora del transporte público, la promoción del uso de vehículos no contaminantes.
74. Fomentar la eficiencia energética promoviendo programas de ahorro energético en hogares, empresas y edificios, velando por la implementación de sistemas de iluminación y climatización eficientes en las dependencias municipales, así como incentivar la adopción de energías renovables para la generación de energía, sobre todo en suelo o edificios de titularidad pública municipal.
75. Implementar políticas de gestión de residuos repensando el sistema de recogida de basuras por medios neumáticos, dada la ingente cantidad de fallos que se han producido con este sistema.
76. Incentivar con campañas promocionales el consumo de productos, bienes y servicios de cercanía, fortaleciendo los modelos de economía circular y el consumo racional.
77. Promover la conservación y restauración de áreas verdes a partir de la creación y mantenimiento de parques y áreas verdes en la ciudad, con el objetivo de contribuir a la captación de CO2, la regulación de la temperatura y la mejora de la calidad del aire.
78. Implementar planes de contingencia para hacer frente a eventos climáticos extremos como sequías, inundaciones o tormentas, y tomar medidas para proteger la infraestructura y la población de sus efectos negativos.

3.4. REVIVIR NUESTROS BARRIOS

Revertir décadas de caos urbanístico es una tarea titánica que llevará otras tantas décadas. Pero no por ello hay que abandonar el empeño de transitar hacía una ciudad sostenible, verde, atlántica, amigable y eficiente. Históricamente, los diferentes gobiernos del Partido Popular en Santander han tenido un eje común: el abandono de los barrios y de los pueblos del municipio. El esfuerzo inversor, dirigido por las élites, se ha centrado en la fachada de la ciudad, pero se ha olvidado por completo del resto. En el camino, hemos visto cómo la ciudad crecía sin lógica alguna, con una planificación urbanística caótica y el completo abandono de la mayoría de barrios y zonas verdes.

Por ello, el futuro de la ciudad durante los próximos años debe ir encaminado hacia la sostenibilidad y el respeto al entorno. Santander debe afrontar su regeneración urbanística con la intervención y participación de la ciudadanía. Nuestras calles, viales, plazas o parques deben ser un reflejo de toda la población santanderina, deben recoger el pulso del carácter marinero y popular de nuestra ciudad. Cantabristas apuesta por recuperar el papel de agentes activos de las asociaciones y colectivos vecinales, fomentando la revitalización de nuestros barrios de la mano de sus habitantes.

79. Generar zonas estanciales en las calles intermedias del barrio Castilla-Hermida para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
80. Establecer un diálogo con los habitantes del barrio de Castilla-Hermida para proponer una solución consensuada para la integración ferroviaria, que tenga en cuenta la urgente necesidad de espacios verdes y reducción del tráfico en la zona.
81. Renovar el Paseo del Alta (General Dávila) de acuerdo a criterios que faciliten la movilidad peatonal y ciclista a lo largo del mismo, así como la pacificación o restricción del tráfico en las zonas escolares.
82. Rehabilitar zonas en riesgo de degradación o desaparición como son El Cabildo y determinadas áreas de la Calle Alta, algunas calles de Entrehuertas, o zonas del Barrio Pesquero.
83. Poner en marcha un plan estratégico para la rehabilitación del Casco Viejo de Santander (las zonas del Callealtero, el Río de la Pila y sus alrededores, que son lo más antiguo que queda en la ciudad desde el punto de vista arquitectónico).
84. Detener la utilización del derribo indiscriminado de viviendas en la zona del Callealtero como ariete para la especulación, tras haberse abandonado y declarado como ruinosas.
85. Declarar el Casco Viejo de Santander como zona de interés arquitectónico para proteger sus características patrimoniales.
86. Reorganizar la ciudad en barrios y sectores para que en cada unidad existan equipos de colaboración, apoyo y dinamización popular. Estos equipos deben ser el nexo entre las personas del barrio y el Ayuntamiento, actuando como interlocutores que propongan mejoras, problemas, soluciones y acciones directas de intervención.

3.5. GESTIÓN EFICIENTE Y TRANSPARENTE

El Ayuntamiento de Santander tiene una deuda pública que no deja de crecer. Debemos tomar medidas drásticas para reducir esa deuda y, por tanto, poder invertir más dinero en servicios públicos fundamentales, como puede ser la salud mental o el alquiler social. Creemos que el endeudamiento público es un recurso económico más del que dispone el Ayuntamiento, que no es de por sí negativo. El problema surge cuando la ciudad adquiere una deuda sin un fin claro y sin un plan de pago y reducción de la misma a lo largo de los años.

Lo mismo ocurre con los impuestos. Aunque el Ayuntamiento presuma de tener ciertas tasas como el IBI en el mínimo legal, hay que recordar la finalidad de los mismos, que es la de mantener la calidad de los servicios públicos. En Cantabristas Santander consideramos que los servicios eficientes y útiles para la ciudadanía tienen un coste, y creemos que es una opinión compartida por los vecinos y vecinas. Las sucesivas privatizaciones de los servicios y las bajas temerarias asociadas a los mismos han causado que sean de muy mala calidad y que sea necesario ejecutar partidas extraordinarias que terminan suponiendo más gasto, por no hablar del derroche económico y las consecuencias nefastas que tiene una mala gestión de los mismos, como hemos podido ver con el caso del servicio de Basuras.

87. Crear un plan de control de gastos municipales innecesarios, regulando con austeridad los gastos corrientes de viajes, dietas y gastos de la corporación municipal, entre otros.
88. Avanzar hacia la racionalización de los impuestos para que sigan criterios de proporcionalidad en base a las rentas y activos que tenga la ciudadanía. Tanto el IBI, como otros impuestos de Basuras o Aguas debe ir incrementando en aquellos tenedores que posean más de tres bienes inmuebles, y que vaya subiendo paulatinamente, para que su aportación a las arcas públicas sea proporcional al beneficio que les dan las rentas y posesiones.
89. Evaluar el uso de los recursos existentes en materia de vehículos municipales y optimizar su gestión para reducir costes.
90. Garantizar que el Ayuntamiento de Santander cumple con lo previsto en la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno y la Ley de Cantabria 1/2018, de 21 de marzo, de Transparencia de la Actividad Pública.
91. Elaborar un plan de control de activos, ya sea para estudiar la situación de activos que no sean esenciales para la ciudad, como terrenos, edificios o infraestructuras que no se utilicen; o para lo contrario, como revisar los alquileres o servicios de infraestructuras que podrían ser propios a largo plazo con adquisiciones.
92. Garantizar la retransmisión en directo de los plenos y la disponibilidad inmediata de las grabaciones, así como permitir el visionado de los mismos a través de las redes sociales del Ayuntamiento. Facilitar que vecinos y representantes de asociaciones y otras organizaciones sociales puedan plantear intervenciones en los plenos.