“La cultura es un derecho y no un mero objeto de consumo o una parte de la oferta turística”
Cantabristas se compromete a defender la cultura cántabra en todas sus expresiones, desde la autóctona o tradicional a todas las manifestaciones artísticas y estéticas comunes a otros pueblos. “La cultura es un derecho y no un mero objeto de consumo o una parte de la oferta turística”, han afirmado para señalar a las instituciones como las responsables de garantizar el acceso a la cultura a toda la población de Cantabria. Por ello, la formación soberanista ha arremetido contra el gobierno PRC-PSOE “por no tener un proyecto cultural para nuestra tierra más allá de repartir convenientemente las subvenciones a sus allegados, cuando no tirar el dinero en macroeventos de verano para los turistas”.
Apoyar a todas las personas que trabajan desinteresadamente por la cultura es otro de los ejes de la política cultural de Cantabristas. Para materializarlo, el partido plantea derogar la Ley de Espectáculos y “crear una nueva que sea útil y ajustada a las posibilidades técnicas y económicas de las asociaciones vecinales, culturales, sociales y demás colectivos sin ánimo de lucro”. Además, en su programa proponen un plan de recuperación de espacios en desuso pertenecientes a la administración para fines artístico-creativos, siguiendo el “magnífico ejemplo del Espacio Creativo José Manuel Illera, de Torrelavega”.
Desde Cantabristas ven prioritario proteger nuestro patrimonio: un plan de restauración arquitectónica de los edificios inventariados, desarrollar una figura de protección de las casonas existentes y ampliar la protección de conjuntos urbanos y del paisaje, son algunas de sus propuestas en este ámbito. Del mismo modo, su preocupación por el patrimonio inmaterial autóctono de Cantabria les lleva a plantear la implementación de un sistema reglado de enseñanza de folclore mediante una Escuela Oficial de Folklore Cántabro o la declaración de Bien de Interés Cultural a todas las mascaradas de invierno de Cantabria.
El partido tiene también propuestas serias para proteger y dignificar la modalidad lingüística cántabra mediante la creación de un Atlas lingüístico y sonoro, el estudio de la toponimia mayor y menor de Cantabria y la elaboración de una Ley de protección y divulgación de este patrimonio como algo a valorar, conservar y fomentar.