Desde la formación plantean la puesta en marcha de estas medidas como alternativa a la construcción del nuevo parking que anunció ayer el consejero de Medio Ambiente, Guillermo Blanco, con el objetivo de evitar la masificación y consecuente degradación del lugar
Cantabristas ha respondido al anuncio de la construcción de un nuevo aparcamiento en el monte de secuoyas de Cabezón proponiendo el establecimiento de franjas horarias definidas y un aforo limitado a un número de visitantes en cada franja, con el objetivo de “revertir la progresiva degradación de este entorno”. Con estas medidas, el partido busca evitar la construcción de otro parking, que, en su opinión, “solo contribuiría a la masificación de un espacio natural de gran valor, poniendo en peligro su propia existencia”.
Desde la formación política consideran que la construcción de un nuevo parking, lejos de tener ninguna consecuencia positiva, “aumenta e incide en el problema de fondo, que es la afluencia masiva e insostenible de visitantes a un espacio natural como este” y alertan de que la lógica de construir otro aparcamiento “es absurda y no encuentra límites, ya que cuantas más plazas y nuevos aparcamientos haya, más masificado estará el lugar”. Por eso, rechazando rotundamente la medida anunciada ayer por el consejero de Medio Ambiente, Guillermo Blanco, proponen “poner en valor el lugar estableciendo una limitación del aforo y un control y cuidado del entorno”, algo que “puede contribuir a mejorar tanto la calidad del lugar como la experiencia del visitante”.
Así, Cantabristas ha señalado que en las Comunidades de nuestro entorno ya se ha asumido que los espacios naturales “no se pueden exprimir y explotar hasta el infinito, y existen ejemplos en los que ya se han establecido mecanismos de control de aforos con franjas horarias que están funcionando para permitir su preservación”. Sin embargo, han apuntado, “en Cantabria, tristemente, seguimos con la lógica de permitir aparcar en la puerta del sitio que se quiere visitar y del cuanto más, mejor. Algo que ya se ha demostrado que no funciona y que solo contribuye a la degradación y destrucción de los espacios naturales”.