Según dicta la legislación en materia medioambiental, la Zona de Bajas Emisiones de la capital cántabra debe estar activada en 2023. Por ello, la agrupación municipal del partido cantabrista ha propuesto una serie de fases en las que la participación de la ciudadanía cumple un papel protagonista
Cantabristas ha propuesto un calendario para la implantación de la Zona de Bajas Emisiones que, según dicta la legislación en materia medioambiental, debe estar activada en el año 2023. El Conceju Local de Cantabristas Santander ha diseñado varias fases en las que la participación cumple un papel protagonista. En palabras de su portavoz, Manuel Núñez, “el Ayuntamiento de Santander debería abrir en este primer trimestre del año 2022 un foro de participación en el que se escuche a los colectivos vecinales, ecologistas, a la Universidad de Cantabria, y a los colectivos profesionales para definir las necesidades del municipio y las actuaciones complementarias que deben prepararse para la implantación de una Zona de Bajas Emisiones, o varias, en la ciudad”.
Para Cantabristas, la fase de diseño de las cuestiones técnicas y del corpus legislativo del área que ocuparía la zona de tráfico restringido debería comenzar a trabajarse de forma paralela, para estar preparado técnicamente para incluir las conclusiones que se extraigan del foro de participación. Tras el verano, en el último trimestre del año 2022, sería el momento de informar al conjunto de vecinas y vecinos de cómo funcionaría la Zona de Bajas Emisiones y ponerla en funcionamiento, poniendo a disposición de la ciudadanía los medios necesarios para la adaptación a la nueva realidad de la urbe. En este sentido, Núñez considera que es importante que el Ayuntamiento “realice no solo una labor informativa, sino también pedagógica sobre los beneficios que conlleva este proyecto, tales como la mejora de la calidad del aire, la reducción de la contaminación y sus efectos nocivos en la salud de las personas, o la contribución a la lucha contra el cambio climático y a la protección del medio ambiente”.
Finalmente, la agrupación municipal del partido cantabrista propone establecer una fase de seguimiento, que se realizaría por parte de los colectivos sociales, profesionales, técnicos y de la propia administración, “donde se analizará las consecuencias de la implantación de la Zona de Bajas Emisiones y se estudiaría cómo se podrían mejorar los objetivos marcados y corregir cualquier efecto indeseado”. Siguiendo este calendario, “se podría llevar a cabo este proyecto de forma serena, planificada y razonada. Sin las prisas e improvisaciones que caracterizan al equipo ejecutivo de Gema Igual y que tantos perjuicios suelen acarrear a la ciudadanía de Santander”, ha recalcado el portavoz cantabrista Manuel Núñez.