Recriminamos al Gobierno de Cantabria no haber movido un dedo para revertir su deterioro y rescatarlo del abandono y el olvido
Cantabristas ha denunciado públicamente el lamentable estado de abandono en el que se encuentra el conjunto megalítico del Alto de Lodos, vestigio arqueológico del Neolítico situado entre los municipios de Guriezo, Ampuero y Rasines. En fotografías tomadas por el partido político, se puede apreciar cómo la maleza ha devorado por completo las estructuras prehistóricas y la completa degradación de los carteles informativos que los hace totalmente ilegibles. La portavoz de Cantabristas, Marián Bolado, ha señalado que limpiar la zona y adecentarla para poner en valor y proteger su potencial cultural implicaría una mínima inversión económica, por lo que “la dejadez y el abandono que sufre esta joya arqueológica solo puede explicarse por el desinterés de las instituciones”.
El conjunto megalítico, formando por un menhir de grandes dimensiones, un túmulo y restos de un dolmen; se hizo muy conocido en redes sociales recientemente, cuando se viralizó un vídeo en el que aparecían unos motoristas utilizando el menhir como rampa de saltos. A pesar de que el Gobierno de Cantabria condenó los hechos firmemente, no parece haber iniciado ninguna acción para la recuperación del conjunto megalítico. Por eso, desde Cantabristas han recriminado al Gobierno de Cantabria que “detrás del ruido y las declaraciones de esos días, nadie haya movido un dedo para dignificar este patrimonio histórico y cultural”.
La portavoz cantabrista, Marián Bolado ha explicado que no resulta coherente criticar con dureza los actos vandálicos de los motoristas mientras los túmulos siguen expuestos a cualquier peligro y que el gobierno autonómico debería emprender medidas para la recuperación y correcta señalización del conjunto megalítico del Alto de Lodos. En ese sentido, Bolado ha instado al Gobierno de Cantabria a que tome cartas en el asunto y “comience a entender la protección del patrimonio cultural cántabro como una responsabilidad social e histórica”.