El partido cantabrista lamenta que el Ministerio haya asignado a Santander una unidad de salvamento de respuesta localizada -en la que las tripulaciones de rescate no se encuentran presencialmente en la base- con un tiempo de respuesta de 45 minutos, existiendo antecedentes trágicos, como el hundimiento del Vilaboa Uno, que hubieran podido minimizarse con un tiempo de reacción más corto
Cantabristas ha solicitado al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, del que depende la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (SASEMAR), que habilite en Santander una unidad aérea de respuesta inmediata de salvamento marítimo, en lugar de la unidad de respuesta localizada que prevén los pliegos recientemente publicados por Salvamento Marítimo. La principal diferencia entre ambas modalidades es que en la unidad de respuesta localizada las tripulaciones no se encuentran presencialmente en la base y tienen un tiempo de respuesta de 45 minutos, mientras que en la unidad de respuesta inmediata las tripulaciones están en base y tienen un tiempo de reacción inferior a 15 minutos.
Desde el partido cantabrista consideran injusto el planteamiento del Ministerio, ya que la de Santander es “la única unidad de respuesta localizada del Cantábrico”, siendo el resto de respuesta inmediata. Desde la formación política señalan que “no solo es un trato injusto con nuestra Comunidad, sino que es una decisión errónea existiendo antecedentes de tragedias que se hubieran podido minimizar con un tiempo de respuesta inferior, como ocurrió en el naufragio del Vilaboa Uno, en el que dos personas murieron de hipotermia”.
Por ese motivo, desde Cantabristas solicitan al Ministerio y a Salvamento Marítimo que rectifiquen y al Gobierno de Cantabria que tome las medidas oportunas para reclamar que se habiliten los medios necesarios “para garantizar la seguridad marítima, además de un trato justo para nuestra tierra”. En ese sentido, señalan que “se trata de salvar vidas, de proteger a las personas que trabajan en el mar, y los medios existentes se han demostrado insuficientes en varias ocasiones”, por lo que, consideran, “más vale tarde que nunca para poner los medios necesarios, algo que es perfectamente posible porque ya se hace en las otras bases del Cantábrico”.