El partido cantabrista responsabiliza del “timo” al Gobierno de Cantabria por recurrir a un sistema de colaboración público-privada que hace que se vaya a pagar a una empresa concesionaria durante 26 años un total de 187,8 millones de euros por una obra proyectada en 45 millones
Cantabristas ha denunciado “el timo” de la carretera que unirá Requejada y Suances, que acumula ya un sobrecoste de más de 130 millones de euros. El partido cantabrista, que no cuestiona la pertinencia de la carretera en sí sino el modelo de gestión, ha responsabilizado de este “timo” al Gobierno de Cantabria por recurrir a un sistema de colaboración público-privada que hace que se vaya a pagar a una empresa concesionaria, durante 26 años, un total de 187,8 millones de euros por una obra proyectada en 45 millones.
La clave de esta operación, que el portavoz cantabrista Paulu Lobete no ha dudado en calificar de “timo”, radica en que la concesión no incluye únicamente la ejecución de la obra, sino también el mantenimiento de la carretera durante 26 años. Lobete ha señalado que ahí es precisamente donde se infla el precio: “el mantenimiento de este tipo de infraestructuras en periodos temporales como el acordado no suele superar los 10 millones de euros. Es decir, la rentabilidad para la empresa es estratosférica. Un negocio para la empresa concesionaria, pagado con el dinero de los cántabros, al más puro estilo del PP de Cantabria”.
Para poner en relación con otros costes de grandes obras, Cantabristas ha querido destacar que el coste de un kilómetro de AVE ronda los 18 millones, y el tramo de la autovía de la meseta Molledo-Pesquera costó cerca de 17 millones por kilómetro. En el caso de esta carretera Requejada-Suances el precio subirá hasta los 23,47 millones por kilómetro. Lobete ha sido claro con esto: “Toda la ciudadanía cántabra, incluida los votantes del PP, tienen derecho a saber lo que el Gobierno de Buruaga quiere hacer con su dinero. Esto supondrá regalar dinero público a una empresa particular durante 26 años”.