Cantabristas exige a la Consejería de Medio Ambiente que garantice que no haya despidos en los Centros de Interpretación

El partido ha mostrado su apoyo a las reivindicaciones de las trabajadoras de la Red de Centros de Visitantes, cuyos puestos de trabajo se encuentran en situación de incertidumbre tras la reestructuración que plantea la Consejería.

Cantabristas ha exigido a la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente que, tras la reestructuración de la Red de Centros de Visitantes de Cantabria, dependiente de la propia Consejería y del programa Naturea (enmarcado dentro de la Red de Desarrollo Rural), no se produzcan despidos entre las trabajadoras de los Centros de Interpretación. Así mismo, el partido ha instado al consejero Guillermo Blanco a que se reúna con las representantes de la plantilla para conocer sus reivindicaciones y garantizar sus puestos de trabajo.

Y es que, ante la unificación de la gestión de los centros de interpretación, las trabajadoras se encuentran en una situación de incertidumbre, ya que la Consejería parece no descartar la posibilidad de cerrar centros, afectando negativamente a los trabajadores y al servicio que ofrecen, que además de las visitas en los propios centros incluye rutas guiadas por todo Cantabria. Por eso, la formación soberanista ha interpelado a Guillermo Blanco para que “se ponga toda la información a disposición de las trabajadoras, se escuche a sus representantes y se comprometa por escrito a aceptar sus justas reivindicaciones”.

Cantabristas ha mostrado su total apoyo a las personas que trabajan en los centros de interpretación, solicitando a la Consejería que se acepte la reivindicación de incluir en la licitación una cláusula que permita a la plantilla ser subrogable, es decir, que independientemente de la empresa o estructura que se haga cargo de la gestión, las trabajadoras puedan conservar sus condiciones laborales y que estas no puedan empeorar en ningún caso. “No es de recibo que el Gobierno de Cantabria dedique todos sus esfuerzos a fomentar un turismo masivo y esquilmador y que, a la par, devalúe y minimice los servicios que se ofrecen a toda la población para conocer nuestra tierra desde una perspectiva sostenible y respetuosa”.

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