Santander para compartir

Santander para compartir

Hace ya demasiado tiempo que Santander se gobierna para los intereses de una minoría que quiere una ciudad con una fachada espléndida, pero que le da igual que esté vacía por dentro. Desde Cantabristas queremos recuperar las raíces y la identidad de esta ciudad, mirando al resto de Cantabria. Queremos poder disfrutar de la cultura todo el año, con fiestas populares organizadas por los propios vecinos y vecinas en todos los barrios y pueblos. Queremos ser una ciudad inclusiva, que cuide a las personas mayores y ayude a toda persona que lo necesite, donde los lazos vecinales sean fuertes y diversos. Abogamos por una Santander donde se pueda vivir, donde se pueda trabajar, donde uno pueda moverse, descansar, etc. Pero también queremos una ciudad orgullosa de sí misma, donde todas las personas puedan sentirse parte de algo más grande. Queremos una Santander para compartir.

4.1. CAPITAL CULTURAL

En Cantabristas entendemos la cultura como un derecho, por lo tanto, las instituciones tienen el deber de ofrecer a la población de toda la ciudad la oportunidad de disfrutar del mayor abanico de expresiones culturales y artísticas posible. Esta oferta debe ser regular, de calidad y diversa, tanto de variantes como de espectros ideológicos, invitando a la reflexión, a la construcción de valores y sentimientos compartidos. Eso implica descentralizar las grandes intervenciones culturales masificadas que suelen acaparar la agenda cultural en fechas puntuales y reforzar un modelo de cultura estable, accesible, promocionada y planificada en torno a los barrios y pueblos de todo el municipio.

También reconocemos el arte y la cultura como motor de unión y cohesión social. Los grupos de teatro, música, baile, canto, escritura, cine, diseño y resto de disciplinas artísticas alimentan proyectos de barrio, grupos de amigos, iniciativas de emprendimiento y negocios especializados, intervenciones en barrios y fiestas, muestras de solidaridad, apoyo y transformación social. Las instituciones deben acompañar, de la mano, a toda la iniciativa cultural municipal para ponérselo fácil, no para poner trabas u obstáculos.

Así mismo, debemos valorar también la cultura como industria, comprendiendo y valorando que el ocio, el tiempo libre, el descanso, el entretenimiento y la formación son espacios de nacimiento y crecimiento de proyectos socioeconómicos y profesionales alrededor de la creación, la conservación y la creatividad. Esta industria, además, es fácilmente identificable cómo sostenible y saludable socialmente, ya que se reorienta el consumo de bienes materiales por el consumo de ideas, servicios y emociones. Por eso, el arte, la cultura y el patrimonio material e inmaterial son una parte fundamental del día a día de las personas y hay que apostar por hacer crecer nuestra red de creadores y artistas.

    1. Repartir los actos de las fiestas patronales por los distintos barrios de la ciudad. No puede ser que haya vecinos y vecinas que no puedan descansar durante semanas porque todas las noches hay conciertos, actuaciones y ruido en zonas concretas, mientras que otros barrios o pueblos no tienen acceso a la oferta festiva cultural.
    2. Fortalecer el carácter popular de las fiestas de la Semana Grande de Santander, desplazando del centro de su programación a las grandes corporaciones privadas para dinamizar actividades desarrolladas por las peñas, las asociaciones vecinales y culturales, los movimientos sociales, etc.
    3. Crear una normativa municipal para favorecer y facilitar los espectáculos en vivo tanto en locales públicos como privados, de grupos profesionales y amateur. Para ello, se realizará un estudio de las condiciones de los locales para darles el permiso pertinente u orientar a las personas propietarias para que puedan adaptar el local para esta función.
    4. Diseñar una nueva estrategia municipal de promoción del asociacionismo y la realización y organización ciudadana de actividades culturales, facilitando los trámites y la burocracia para que cualquier grupo, ya sea amateur o profesional, tenga rápido acceso a los medios, recursos y ayudas municipales.
    5. Potenciar el acceso a la cultura y a los museos mediante abonos anuales que abaraten el acceso a sus contenidos a toda la ciudadanía de Santander.
    6. Fortalecer la Red de Bibliotecas Municipales, así como su oferta de servicios y ejemplares.
    7. Crear una oficina específica de apoyo al emprendimiento cultural en la Agencia de Desarrollo Local, cuya función principal sería la de facilitar todos los trámites para la creación o mantenimiento de cualquier negocio enmarcado en el sector cultural, como librerías, escuelas artísticas y de baile, talleres, salas de teatro, cine y artes escénicas, laboratorios creativos, salas de conciertos, escuelas profesionales de formación para profesionales del sector (producción, iluminación, sonidistas…), galerías, etc.
    8. Cuidar y proteger las formas de cultura autóctona que, siendo parte fundamental de la capital, están siendo marginadas por las políticas municipales, que ignoran el peso de la identidad cántabra y sus muestras culturales en favor de otras foráneas (como la Feria de Abril, San Isidro, Halloween o el Oktoberfest). Para ello queremos proteger e impulsar en especial:

a) Los grupos de danzas, los coros tradicionales, las escuelas de canto y las asociaciones que mantienen viva la tradición oral de Cantabria.

b) Las agrupaciones de baile y música folklórica.

c) Las festividades de origen cántabro y popular. Como son las marzas, las magostas o las fiestas de barrios y pueblos.

  1. Recuperar, a través del impulso colaborativo Ayuntamiento-asociaciones, el carnaval tradicional o antruíu de Santander que salía antiguamente desde el Alto de Miranda, con sus personajes característicos, emparentados con otros antruíos y vijaneras de Cantabria.
  2. Crear un protocolo para la intervención urbanista y paisajista (PIU) en la ciudad que proteja cualquier edificio o zona verde particular de una transformación total que rompa la línea arquitectónica del barrio o la zona.
  3. Proteger todos los BIC y zonas de especial interés medioambiental de la especulación inmobiliaria y urbanística.
  4. Reorganizar el catálogo de patrimonio arquitectónico protegido a partir de la consideración de los edificios de finales del siglo XIX y principios del XX como singulares, ya que son parte de la ciudad más antigua que queda en pie.
  5. Integrar una perspectiva de memoria histórica en el contenido de espacios vinculados a la historia contemporánea de Santander, como el refugio antiaéreo y la información sobre eventos históricos como el incendio de Santander, ofreciendo una perspectiva más profunda que permita al visitante comprender la evolución social y urbanística a partir de estos hechos.

4.2. PERSPECTIVA INCLUSIVA

Una sociedad sana es una sociedad plural en la que todas las personas se puedan sentir plenamente incluidas. Por eso, Santander debe estar preparada para la convivencia en igualdad de condiciones entre personas de distintas edades, distintas características y distintas capacidades. Que toda la ciudadanía pueda disfrutar de la totalidad del municipio que habitan va a ser una de nuestras máximas a la hora de impulsar políticas municipales en la ciudad. Debemos trabajar por promover una vecindad activa, promoviendo actividades de convivencia entre las personas del entorno, teniendo como pilar fundamental la ayuda mutua y la empatía para combatir la soledad no deseada, acrecentada por las dinámicas individualistas que poco a poco nos van deshumanizando.

Teniendo en cuenta las características demográficas de Santander, debemos prestar especial atención a las personas mayores. En este sentido, es importante dejar a un lado el pesimismo y las posturas condescendientes hacia las personas con más edad y poner el centro en la realidad poblacional de nuestra ciudad. Para ello, debemos comprender las políticas de inclusión no como un gasto, sino como una inversión de la cual obtendrán beneficios directos distintos sectores de la población y, a largo plazo, repercutirá positiva e indirectamente en el 100% de las personas que habitan Santander. Por eso, enfocamos la inclusión no sólo a las personas mayores o a las personas en situación de dependencia, sino a toda la población en lo relativo a la utilización de las infraestructuras públicas y en la generación de empleo y el desarrollo de una economía local y circular relacionada con la adaptación de viviendas e infraestructuras urbanas, los cuidados, la tecnología, la formación, etc.

Desde Cantabristas entendemos que la longevidad y el envejecimiento de nuestra población han de ser abordados por las políticas municipales como oportunidades para transformar íntegramente nuestra ciudad y hacerla más inclusiva, moderna y europea, por lo que planteamos integrar en la política municipal las siguientes propuestas.

    1. Llevar a cabo un gran estudio sobre las necesidades y la realidad que viven las personas mayores, enfocando los resultados al rediseño de la ciudad para adaptarla a sociedades longevas, propiciando la autonomía e independencia de sus habitantes mayores y el pleno fomento de la autonomía a lo largo de toda la vida.
    2. Combatir el edadismo, diseñando y realizando campañas de sensibilización que luchen contra los estereotipos y cualquier discriminación negativa que puedan sufrir las personas mayores; entendiendo la vejez como una etapa más de la vida a la se llega con capacidades diversas y, cada vez más, en momentos diferentes de la vida.
    3. Exigir el número suficiente de plazas públicas en espacios residenciales de Santander para que ninguna persona mayor que lo precise sea expulsada de la ciudad en la que ha vivido toda su vida y donde se encuentran sus familiares y amigos, que en muchos casos también son mayores y no tienen fácil el desplazamiento.
    4. Crear un Concejo de personas mayores abierto, democrático y con capacidad de decisión para definir sus funciones, que permita que las personas mayores sean las que decidan sobre sus necesidades a nivel municipal, en sustitución del Consejo de personas mayores de Santander, organizado de forma jerárquica y con la participación delimitada y restringida. El Ayuntamiento aportará a este Concejo los medios necesarios, materiales y humanos, para que pueda desarrollar su tarea eficientemente.
    5. Implementar políticas para la mejora de la ciudad readaptándola para crear espacios habitables y amigables para todas las personas, especialmente para aquellas con diferentes capacidades a nivel sensorial, motriz y cognitivo, a través de:

a) Infraestructuras accesibles pensadas para las necesidades de las personas mayores y con diversidad funcional, con aceras con el mínimo de obstáculos y piso uniforme y no deslizable, señalización clara y accesible, pasos de peatones seguros sin escalón para descender a la calzada, rampas y ascensores en edificios públicos y transporte público adaptado.

b) Espacios verdes y recreativos en los barrios, accesibles y seguros. Además, se pueden organizar actividades para promover la actividad física y socialización.

c) Reducción del ruido y la contaminación acústica en Santander para reducir los problemas de salud que generan (hipoacusia, problemas en los ritmos del sueño, estrés, ansiedad, problemas cognitivos…).

d) Transporte público accesible para las personas mayores, con rutas y horarios que les permitan desplazarse con comodidad.

e) Seguridad y prevención de accidentes en la ciudad, con especial atención al establecimiento de una iluminación adecuada en los barrios y a la regulación de los tiempos de los semáforos, priorizando las necesidades de las personas frente a la de los vehículos.

f) Instalación de desfibriladores en todo el territorio municipal para hacer de Santander una ciudad cardioprotegida.

    1. Rediseñar los barrios con el objetivo de transformarlos en “barrios amigables”, es decir, barrios dotados de servicios asistenciales, comerciales y culturales de proximidad con un diseño de sus infraestructuras que permita el desplazamiento sin barreras arquitectónicas, con bancos y aseos públicos, más paradas de transporte público y con sistemas que permitan orientarse con claridad, así como edificios públicos accesibles, tanto arquitectónicamente como en horarios de atención personalizada.
    2. Intensificar y promover los programas de subvenciones para adaptación de espacios comunes en edificios (ascensores, rampas salvaescaleras y otros elementos que contribuyan a adaptar, revalorizar y ampliar la vida útil de los inmuebles antiguos).
    3. Intensificar y promover los programas de subvención de adaptación de viviendas basados en las personas que las habitan y que permitan que el hogar pueda disfrutarse hasta el final de la vida, con independencia del estado de salud y de la capacidad funcional de las personas que la habitan.
    4. Crear programas de subvención para la implantación de soluciones tecnológicas y domóticas, primeramente, para garantizar la seguridad (detectores de humo y fugas de gas en la cocina que eviten incendios o intoxicaciones; barras en los pasillos o el baño para agarrarse, antideslizantes en la bañera, sillas salvaescaleras en el caso de que haya que salvar dos alturas, ajustes y regulaciones en la intensidad de las luces para que tengan la mejor visibilidad, etc.) y, posteriormente, o a la par, tecnología para mejorar el tiempo de ocio, estar más en contacto con sus seres queridos o llevar una vida más saludable.
    5. Agilizar la concesión de las ayudas y los procesos administrativos para obtenerlas. Las demoras pueden generar pérdida de autonomía, ingresos hospitalarios, accidentes en el hogar, etc.
    6. Crear centros públicos en los barrios dotados de profesionales con capacidad para tutelar a un número determinado de personas en sus domicilios, si así lo precisan, y de llevar a cabo actividades asistenciales desde los propios centros (ofrecer comidas, actividades culturales, de debate y participación, acompañamiento…), así como promover actividades de convivencia entre las personas del entorno.
    7. Aumentar la financiación de los centros cívicos municipales.
    8. Rediseñar unos Servicios Sociales municipales atendiendo a las necesidades poblacionales para que todas las personas que lo necesiten puedan ser atendidas. Plantear la intervención social y comunitaria como objetivos prioritarios, desligando la gestión de las prestaciones económicas de éste área. Fortalecer los cauces de colaboración entre entidades sin ánimo de lucro e instituciones públicas y privadas.
    9. Transformar el sistema de Ayudas de Emergencia Social en un sistema de prestaciones garantizadas, no basado en la discrecionalidad técnica, estableciendo criterios de valoración de la situación económica de la persona perceptora, en coordinación y colaboración con el Gobierno de Cantabria.
    10. Incorporar la perspectiva de género en todos los ámbitos de la política municipal, garantizando el compromiso de la administración local con la igualdad entre mujeres y hombres y la lucha contra cualquier forma de discriminación y violencia contra las mujeres.
    11. Hacer realidad, con compromisos reales y financiación, la Ley 6/2022, de 31 de marzo, de modificación del Texto Refundido de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social, aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre, para establecer y regular la accesibilidad cognitiva y sus condiciones de exigencia y aplicación en todos los aspectos municipales referidos a la accesibilidad universal:

a) Telecomunicaciones y sociedad de la información.

b) Espacios públicos urbanizados, infraestructuras y edificación.

c) Transportes.

d) Bienes y servicios a disposición del público.

e) Relaciones con las administraciones públicas, incluido el acceso a las prestaciones públicas y a las resoluciones administrativas de aquellas.

f) Administración de justicia.

g) Participación en la vida pública y en los procesos electorales.

h) Patrimonio cultural, de conformidad con lo previsto en la legislación de patrimonio histórico.

4.3. ESPACIOS PÚBLICOS PARA UNA VECINDAD ACTIVA

Los espacios públicos son mucho más que los lugares que compartimos en las diferentes calles y zonas. Son mucho más que lugares de tránsito. En estos espacios se desarrollan acontecimientos fundamentales para la comunidad, son lugares que permiten entretejer lazos comunitarios entre barrios y localidades, es donde se forjan los vínculos colectivos. El Ayuntamiento no puede ser un simple aparato que se dedica a gestionar lo que hay, sino que debe impulsar políticas que fortalezcan las redes vecinales, apoyando a la gente y facilitando su día a día en múltiples aspectos cotidianos.

Por eso, la recuperación y habilitación de espacios comunes debe ser un trabajo prioritario de la gobernanza municipal, luchando contra las dinámicas individualizadoras que nos alejan de nuestros vecinos y vecinas y estimulando la colectividad en una ciudad más amable para con sus habitantes.

  1. Crear una lista de categorías de espacios públicos según su tipo de uso para estudiar las necesidades del municipio e implementar una dotación urbanística acorde con su propósito: deportivo, de descanso, de juego infantil, de intercambio socio-cultural, mixto, o cualquier otro uso que se le quiera dar.
  2. Abrir los espacios escolares como zonas de recreo, ocio y acción deportiva fuera de los horarios lectivos.
  3. Diseñar zonas de juegos infantiles que posean características pedagógicas y motoras para favorecer el correcto desarrollo físico y mental de los menores.
  4. Crear zonas de ocio y juego alternativo en los barrios diseñadas para jóvenes menores de edad (de entre 13 y 18 años) que favorezcan el fortalecimiento de las comunidades juveniles en barrios y localidades, los movimientos asociativos, y otras iniciativas de ocio saludable y constructivo.
  5. Instalar en los barrios espacios biosaludables dirigidos a todas las edades, pero especialmente para que las personas mayores puedan ejercitar todas las partes del cuerpo, ayudándoles a mantenerse activas y mejorar su condición física y bienestar.
  6. Dotar a los espacios públicos al aire libre de zonas cubiertas que permitan su disfrute en caso de lluvia o de sol intenso.
  7. Repensar la gestión de los centros cívicos y otros edificios de titularidad municipal, poniendo en marcha iniciativas de cogestión de estos espacios y potenciando la red de salas de usos múltiples para que entidades municipales, asociaciones y particulares puedan acceder a gimnasios cubiertos, salones de actos, salas de reuniones y espacios públicos diversos.
  8. Dotar a todos los grandes espacios públicos abiertos de zonas que permitan el desarrollo de “artes en vivo”, para que tanto en las fiestas de los barrios, como en las fiestas municipales puedan celebrarse eventos a lo largo de toda la ciudad, descentralizando la ubicación de los momentos festivos, culturales y creativos.
  9. Facilitar la realización de eventos por parte de entidades asociativas y vecinales, así como colaborar para facilitar el cumplimiento de los requisitos de la legislación en materia de espectáculos públicos. Adquirir una dotación de carpas y escenarios móviles para que cualquier barrio pueda contar con recursos para la celebración de actividades vecinales, festivales, reuniones o encuentros, abaratando el gasto en alquiler anual en este tipo de materiales.

4.4. RECUPERAR LOS SERVICIOS PÚBLICOS

Los servicios públicos son el corazón del gobierno municipal, son la unión más directa entre la ciudadanía y lo común. Los sucesivos equipos de gobierno del PP han repetido durante décadas en Santander el mantra de que los servicios públicos gestionados de forma privada son más eficientes y baratos. Esto ha quedado desmontado por la propia evidencia, visto el estado de suciedad de la ciudad y el caos con las adjudicaciones del servicio de basuras. Muchos otros servicios públicos municipales, como por ejemplo parques y jardines, han demostrado también el error que representa este pernicioso modelo, del que solo se benefician las empresas privadas y que pagamos toda la gente, habitualmente con sobrecostes, indemnizaciones o mala calidad del servicio.

Realizar un uso más eficiente del gasto público es fundamental para que el dinero invertido en la calidad de vida de la ciudadanía sea una realidad palpable en el día a día. Esto requiere un estudio meticuloso del organigrama del Ayuntamiento, sus empresas públicas, los contratos mayores y menores o los sistemas de control y gestión del dinero público; y, en base a ese estudio, diseñar fórmulas de mejora en eficacia y eficiencia. El despilfarro de cantidades ingentes del erario público en obras innecesarias, estudios inacabados, servicios pésimos o contratas innecesarias puede reconvertirse en un impulso de otros sectores y ámbitos de la política municipal, desarrollando medidas y acciones que mejoren la vida de toda la población santanderina y blindando unos servicios públicos de la máxima calidad.

    1. Realizar auditorías externas sobre las empresas públicas y organismos vinculados que dependen del Ayuntamiento, para valorar su eficacia y su propia existencia, reabsorbiendo cuando sea necesario sus funciones a través de plantilla propia del Ayuntamiento.
    2. Estudiar la posibilidad de suprimir organismos innecesarios o que no cumplen a día de hoy una función clara, como el denominado Centro de Integración y Cooperación Social (antes CMICAD), o plantear una reestructuración total de los mismos para que cumplan con la finalidad para la que en teoría existen, garantizando en todo caso que su personal sea personal propio del Ayuntamiento, que acceda a la función pública en procesos selectivos donde se cumplan los principios de igualdad, mérito y capacidad.
    3. Revertir las privatizaciones de los servicios públicos de manera progresiva. Estudiaremos los plazos en los que vencen las concesiones de los siguientes servicios para hacer que vuelvan al control municipal:

a) El mantenimiento de Parques y Jardines.

b) El sistema de recogida de basuras y limpieza de la ciudad.

c) El mantenimiento y gestión del Cementerio de Ciriego.

d) El Servicio de Transporte Público de Santander en su totalidad.

    1. Estudiar los contratos menores para municipalizar servicios reiterativos (que se hacen año a año) pero que actualmente están ofrecidos y gestionados por terceros, como son:

a) Servicio de limpieza y mantenimiento de estancias municipales.

b) Servicio de limpieza de colegios públicos, patios, jardines anexos y polideportivos.

c) Servicio de emergencias sociales y exclusión social.d) Servicio de Teleasistencia Domiciliaria.

e) Gestión del servicio público de atención a domicilio.

f) Gestión global de las actividades de ocio juvenil.

g) Gestión de la red municipal de ludotecas.

h) Mantenimiento integral de las escaleras y rampas mecánicas, plataformas, ascensores exteriores y ascensor inclinado.

i) Programas de conciliación familiar y tiempo libre de infancia y juventud.

j) Servicios de fotógrafo para los actos institucionales y protocolarios del Ayuntamiento de Santander.

k) Gestión de las actividades socioculturales a realizar en los Centros Cívicos Municipales y la red de Huertos.

l) Conservación, mantenimiento y mejora de los bancos públicos de la ciudad.

m) Servicios de información al contribuyente, apoyo y colaboración necesarios para el desarrollo de funciones en el ámbito de la gestión tributaria, recaudación voluntaria y ejecutiva de los tributos y demás ingresos de derecho público.

n) Servicios Postales del Ayuntamiento de Santander.

o) Mantenimiento integral, conservación y reparación de la red semafórica, mantenimiento y explotación de la sala de control, cámaras de televisión y elementos varios del sistema de control centralizado de la ciudad de Santander.

p) Servicio de retirada e inmovilización de los vehículos por estar indebida o defectuosamente estacionados, así como la gestión de la grúa municipal para la ciudad de Santander.

  1. Mejorar la transparencia de los servicios públicos creando documentos de fácil lectura sobre los diferentes balances financieros del Ayuntamiento y las empresas públicas para que los gastos de los servicios, obras y suministros sean fácilmente interpretables y por lo tanto se pueda valorar fácilmente el índice de inversión/resultados.
  2. Realizar una evaluación de las políticas públicas, realizando encuestas periódicas de satisfacción de la ciudadanía de los diferentes servicios municipales para valorar las actuaciones, medidas y planes que se tienen puestos en marcha, y publicando en abierto sus resultados.
  3. Mejorar los servicios públicos que se pueden dar a través de canales digitales, realizando una auditoría sobre todo el aparato de la Smart City, Apps, cuentas o webs municipales para valorar tanto su impacto en el día a día, como su posible modificación o transformación en un portal único de administración digital.

4.5. PRÁCTICA DEPORTIVA

Santander ha sido y es, desde siempre, cuna de deportistas de éxito. Sin embargo, en las últimas décadas asistimos al retroceso del deporte de base. El Ayuntamiento ha ido dejando de lado los campeonatos escolares o los deportes minoritarios, por no hablar del lamentable estado de los deportes tradicionales como los bolos o las traineras debido a la desatención municipal.

Los valores del esfuerzo, la resiliencia y el compañerismo son fundamentales en una sociedad saludable y el deporte es una herramienta perfecta para difundirlos e inculcarlos desde las edades más tempranas, a través del juego y de forma amable. Para ello, necesitamos políticas municipales que hagan una apuesta decidida por el fomento del deporte y la actividad física desde una perspectiva integral, inclusiva, sostenible y adaptada a las necesidades y características de la ciudad y de su población.

    1. Fomentar el deporte base, proporcionando instalaciones municipales adecuadas para cada deporte e impulsando las asociaciones deportivas dedicadas al mismo que no pertenezcan o dependan de clubes profesionales.
    2. Asegurar un mantenimiento y actualización dignos de todos los espacios públicos municipales dedicados a la práctica deportiva, como parques, pistas deportivas, pabellones, gimnasios al aire libre y centros deportivos.
    3. Financiar correctamente las escuelas municipales deportivas, con suficientes recursos económicos para las equipaciones y contribuyendo a cubrir una parte de la matrícula.
    4. Promocionar los gimnasios de barrio e instalar gimnasios exteriores en zonas verdes en todo el municipio.
    5. Mejorar las instalaciones municipales del pabellón exterior de la Albericia para que pueda cumplir los requisitos de la liga ASOBAL.
    6. Aumentar la línea de subvenciones a clubes deportivos y actividades deportivas para fomentar la participación de la ciudadanía en deportes y actividades físicas de forma regular y cotidiana.
    7. Impulsar la actividad física en el ámbito escolar mediante programas que incentiven la práctica deportiva y la actividad física.
    8. Establecer campañas publicitarias en el ámbito municipal para concienciar sobre la importancia de la actividad física y los beneficios para la salud.
    9. Garantizar la inclusión de personas con discapacidad y de personas mayores en la práctica deportiva y la actividad física mediante programas específicos.
    10. Hacer efectivos de una vez los acuerdos de colaboración entre el Ayuntamiento y el Racing de Santander para la mejora, cuidado y mantenimiento de las instalaciones de los Campos de Sport del Sardinero.
    11. Desarrollar un plan municipal de promoción de los bolos a través de la:

a) Conservación y adecuado mantenimiento de las boleras donde se mantiene esta práctica deportiva.

b) Rehabilitación de las boleras actualmente en desuso y la recuperación de aquellas que hayan desaparecido, reintegrándolas en el paisaje urbano.

c) Promoción del deporte de los bolos en la juventud a través de convenios con centros educativos.

d) Implementación de programas educativos para fortalecer las bases de este deporte.

  1. Promocionar una escuela de remo municipal para afianzar las traineras como deporte característico y singular, impulsando para ello campeonatos escolares.
  2. Incorporar más estructuras e instalaciones relacionadas con deportes de nueva generación o activos como la escalada, el jugger, ultimate frisbee, parkour y otras modalidades novedosas y/o atractivas para la población.