Un modelo productivo de futuro

Cantabria necesita una transformación de su tejido productivo para enfrentar los principales retos ambientales, económicos y sociales de nuestro tiempo. El modelo económico de las últimas décadas, con el desmantelamiento paulatino del tejido industrial, la apuesta por el modelo del ladrillo y la más reciente orientación de nuestra economía hacia el monocultivo del sector turístico, ha llevado a Cantabria a una situación preocupante.

La situación de la economía cántabra se manifiesta con intensidad en el empleo, con un cada vez mayor peso del empleo inestable y precario, un desequilibrio creciente entre las rentas del capital y del trabajo, una mayor estacionalidad de la actividad económica y una economía cada vez más dependiente del contexto económico de nuestro entorno.

El primer paso para transformar la economía de Cantabria es romper la dinámica de políticas cortoplacistas y carentes de fundamento, abordando la elaboración de planes y estrategias a largo plazo, entre las que destaca la necesidad de elaborar una Estrategía Industrial Cántabra, a 30 años, así como un Plan Estratégico de la Innovación, un Plan Cántabro para la Formación Profesional y una Estrategia Turística Cántabra, a 10 años. Ésta última, con el objetivo de servir de base para la implementación de la política en materia de turismo, ordenación territorial y prestación de servicios. En el ámbito de la energía, también debe impulsarse la elaboración de una Estrategia Energética Cántabra.

Desde Cantabristas, en definitiva, apostamos por una transformación del modelo productivo de Cantabria, basada en cuatro grandes ejes: apuesta decidida por la I+D+i, reindustrialización sostenible, soberanía energética y soberanía alimentaria. Junto a ellos, el impulso del turismo sostenible y la revitalización del sector primario.

3.1. HACIA UNA ECONOMÍA DEL CONOCIMIENTO: I+D+i

La época en la que grandes empresas se localizaban en un territorio para explotar sus recursos, generando miles de puestos de empleos gracias a sus enormes requerimientos, ha llegado a su fin. Debemos dejar de pensar en la puesta en marcha de minas de zinc y otros megaproyectos que dinamicen la economía de nuestra comunidad a la vieja usanza. Esto no ocurrirá. Debemos centrar nuestros esfuerzos en generar las condiciones para que Cantabria sea un lugar atractivo para las empresas con alto valor añadido y que quieran establecerse en lugares donde sea interesante instalarse por la cualificación y especialización de sus trabajadores, su industria y su tecnología. Eso pasa, ineludiblemente, por orientar la economía hacia el conocimiento y la investigación, el desarrollo y la innovación.

  1. Creación de una Agencia Autonómica de I+D+i para el apoyo de centros de investigación punteros a nivel mundial ligados a la Universidad de Cantabria (IH, IBBTEC, IDIVAL, IFCA) y fomento de nuevas iniciativas. Queremos que Cantabria se convierta en líder en desarrollo de tecnologías verdes, contribuyendo con lo mejor de la ciencia pública al servicio del bien común.
  2. Generar una estructura de gobierno para la política de innovación cántabra con orientaciones políticas definidas democráticamente por el Parlamento, pero con gestión profesionalizada y autonomía, que cuente con los agentes relacionados con la innovación.
  3. Consensuar con los agentes implicados un Plan Estratégico de la Innovación que recoja una programación plurianual de las acciones a desarrollar.
  4. Aumentar la inversión en I+D+i, apostando por la Universidad de Cantabria como un agente fundamental en el proceso de transformación del modelo productivo.
  5. Poner en marcha un programa de retorno para investigadoras e investigadores cántabros que han emigrado por falta de impulso e inversión en I+D+i.
  6. Apostar decididamente por la inversión en I+D+i en el sector de la biotecnología sanitaria a través del Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria (IBBTEC).
  7. Apostar por la colaboración entre Gobierno de Cantabria, Universidad de Cantabria y empresas públicas en el ámbito de la I+D+i.
  8. Establecer tramos progresivos en las ayudas públicas para la puesta en marcha y financiación de programas de I+D+i en las empresas, priorizando la investigación y desarrollo en las pymes.
  9. Impulsar la implementación de programas de I+D+i en las empresas, creando mecanismos que faciliten el conocimiento de las oportunidades que pueden generar. Así mismo, establecer la obligatoriedad de suscribir códigos éticos por parte de las empresas que reciban subvenciones públicas para la realización de actividades de I+D+i.
  10. Invertir en generar investigación aplicada en materia agroganadera y forestal, mediante la promoción de centros existentes, nuevos o generando nuevas líneas de educación en estos sectores en Cantabria. Generación de líneas de capacitación de profesionales en esas materias.
  11. Realizar una auditoría pública del funcionamiento de las empresas públicas de ámbito cántabro y una reestructuración de dichas empresas, garantizando su correcto funcionamiento en materia de personal, contratación y transparencia.

3.2. REINDUSTRIALIZACIÓN SOSTENIBLE

La industria ha sido y es un factor clave para el desarrollo económico de Cantabria. Es necesario desarrollar un plan a largo plazo, una Estrategia Industrial Cántabra, orientada a la reindustrialización, en especial de las comarcas de Campoo y el Besaya, a la creación de riqueza a través de la especialización en actividades de alto valor añadido y a la generación de empleo de calidad. El objetivo de la Estrategia Industrial Cántabra es la atracción y generación de actividad económica basada en el I+D+i, respetuosa con el medio ambiente y comprometida con el empleo estable y de calidad.

    1. Impulsar la aprobación de una Estrategia Industrial Cántabra, en cuya elaboración participen todos los agentes implicados, que siente las bases del desarrollo industrial de Cantabria para los próximos 30 años.
    2. Facilitar el acceso al crédito a través de una Banca Pública Cántabra.
    3. Elaborar un Plan Cántabro para la Formación Profesional orientado a las necesidades de una economía de transición ecológica basada en empleos verdes.
    4. Creación de un programa de I+D+i para la Mejora de las Condiciones de Trabajo, fomentando el diseño y desarrollo de materiales, herramientas y/o procesos que faciliten o acaben directamente con labores específicas que impliquen peligrosidad, penosidad y/o toxicidad.
    5. Apoyo al cooperativismo como modelo económico de responsabilidad social, compromiso con el territorio y de empleo estable y de calidad.
    6. Favorecer el desarrollo y creación de nuevas cooperativas mediante la puesta en marcha de medidas de asesoramiento, un marco de colaboración en materia de formación y cláusulas sociales en la licitación.
    7. Establecer mecanismos para priorizar el desarrollo industrial en áreas fuertemente afectadas por el proceso de desindustrialización, como la comarca del Besaya y Campoo. Exigir al gobierno central la inversión en la reindustrialización de estas áreas.
    8. Aprobar un Plan de Apoyo a autónomos y pequeñas empresas, incentivando la instalación de su actividad económica en áreas afectadas por el proceso de desindustrialización.
    9. Apostar decididamente por la readaptación del suelo industrial ya existente frente a la creación de nuevo suelo industrial. La sostenibilidad debe ser un principio rector de la nueva política industrial, por lo que nos oponemos frontalmente a la construcción del polígono industrial de Las Excavadas, en Torrelavega y al de La Pasiega en Piélagos.
    10. Generación de un nuevo tejido industrial en la comarca del Besaya que ponga fin a la tendencia iniciada hace décadas de destrucción de empleo y de la marcha fuera de Cantabria de la mayoría de jóvenes de la comarca. Por ello proponemos:

a) Expropiar los antiguos terrenos de Sniace a la entidad bancaria propietaria creando allí un polígono industrial, teniendo en cuenta que se trata de terrenos industriales ya degradados y su localización en una zona que ya cuenta con todos los servicios necesarios y con acceso directo a dos autovías (A-8 y A-62), con una estación de ferrocarril (FEVE) con acceso directo y con otra estación de ferrocarril (Renfe) y un puerto marítimo (Requejada) a muy corta distancia.
b) Crear un plan de acción industrial en la comarca centrado en dos aspectos: mantenimiento y fortalecimiento de las fábricas ya existentes mediante planes públicos de modernización y otro plan de ayudas públicas al crecimiento.
c) Crear un plan de dinamización y ayudas para empresas que se asienten en el corredor Besaya-Campoo relacionadas con las TICS y el I+D+i.
d) Construcción del vial de Queveda (Santillana del Mar) hasta Sniace, creando así una alternativa al punto negro que supone la Avenida de Solvay.

3.3. TRANSICIÓN ENERGÉTICA

La sostenibilidad social, ambiental y económica del modelo energético es clave para la construcción de la Cantabria del futuro. Planificar y gestionar la producción de la energía que consumimos debe ser una responsabilidad política libre de las exigencias de lobbies energéticos y con capacidad para beneficiar a las mayorías sociales. Bajo esta filosofía, la reducción de la dependencia de los recursos fósiles y la apuesta por las energías renovables han de guiar una transición energética justa, firme y decidida.

  1. Impulso de una Ley de Crisis Climática y Transición Energética que apueste por un modelo económico que tenga en cuenta los límites del sistema ecológico, proponiendo una progresiva adaptación a un futuro sin energías fósiles.
  2. Desarrollar una Estrategia Energética Cántabra, con dos objetivos principales: establecer las líneas principales para la transición energética de Cantabria, a partir de fundamentos políticos y estratégicos sobre los que desarrollar un marco regulatorio y de planificación, y comenzar a desarrollar el marco regulatorio y la planificación estratégica necesaria para hacer realidad la transición energética en Cantabria.
  3. Crear un Ente Cántabro de la Energía, como organismo autónomo, y que tenga las funciones de desarrollar la Estrategia Energética Cantabria y de mantener un seguimiento de la misma en tiempo real. Además, es importante que sea capaz de impulsar proyectos de I+D+i en el sector energético y de participar económicamente en proyectos de producción de energía en la comunidad tanto a pequeña como a gran escala.
  4. Promover, a través del Ente Cántabro de la Energía, la creación de una empresa eléctrica pública, que garantice las necesidades básicas de consumo energético de los hogares y contribuya a romper el oligopolio de las grandes multinacionales eléctricas, así como beneficiar la transición energética hacia las renovables.
  5. Potenciar el desarrollo de energías renovables, a partir de la ordenación del territorio establecida mediante la aprobación de un Plan de Ordenación del Territorio, regulando el uso del suelo y los espacios adecuados para el desarrollo de la energía undimotriz u olamotriz, mareomotriz, hidráulica y, de forma sostenible, la eólica. El despliegue de las energías renovables debe realizarse de manera ordenada en el territorio y garantizando que su implementación se realiza minimizando el impacto en el medio ambiente, el paisaje y la vida de las personas.
  6. Fomentar la producción de energía solar mediante instalación de techos solares, comenzando por las edificaciones propiedad de la Administración Pública y continuando con edificios industriales y residenciales.
  7. Exigir garantías ambientales y sanitarias sólidas para la instalación de plantas de biogás a partir de purines, garantizando la participación pública y la actuación de la administración en defensa del interés general y la salud de los vecinos y vecinas del entorno.
  8. Dotar a Cantabria de competencias para prohibir el fracking (fracturación hidráulica) o el cracking (craqueo), y de todos aquellos sistemas de obtención de materias primas energéticas que supongan un agravio para el medio ambiente y la salud (sin la posibilidad de que el Gobierno español pueda anular las decisiones tomadas por el Parlamento o Gobierno de Cantabria).
  9. 64. Fomentar la investigación, el desarrollo y la orientación profesional en materia energética.
  10. Invertir en el desarrollo e implementación de instalaciones, viviendas o productos que necesiten menos energía, apostando por la rehabilitación que incluya criterios de eficiencia energética.

3.4. CREAR EMPLEO DE CALIDAD

A pesar de los recientes avances normativos en materia de empleo a nivel estatal, aún no nos hemos recuperado del ataque directo contra los derechos individuales y colectivos de los trabajadores y trabajadoras que supusieron las anteriores reformas laborales. Y es que, aprovechando el contexto de la crisis económica, se tomaron medidas para desregular el mercado laboral, buscando reducir los salarios y, en consecuencia, perjudicando las condiciones y derechos laborales. El resultado de estas políticas, sumado a la apuesta decidida de nuestros dirigentes por el modelo del monocultivo turístico, ha provocado que Cantabria se sitúe como una de las economías más vulnerables del Estado, con un mercado de trabajo que destaca por una alta temporalidad y precariedad. En ese sentido, es especialmente grave la situación específica de las mujeres, con trabajos peor remunerados, y con mayores tasas de parcialidad, desempleo e inactividad.

Además, en los últimos años ha aumentado la siniestralidad laboral. Según las estadísticas oficiales del Instituto Cántabro de Seguridad y Salud en el Trabajo (ICASST) Cantabria concluyó el año 2022 con 9.194 accidentes laborales, un 55% más que en 2021 y la mayor cifra desde el 2008. Si bien una parte tiene que ver con la etapa del COVID, al margen de estos datos la siniestralidad ha ido aumentando conforme lo ha ido haciendo la tasa de actividad.

A esto hay que sumar la emigración de miles de personas durante los últimos años, que dejaron Cantabria en busca de oportunidades laborales. Este fenómeno supone una pérdida de población activa, que, además de distorsionar las cifras de paro, merma las posibilidades de nuestra tierra para desarrollar su economía en el futuro. Desde Cantabristas queremos trabajar para crear nuevos puestos de trabajo y recuperar las condiciones laborales para las trabajadoras cántabras.

  1. Puesta en marcha del diálogo social y plan de acción común entre Gobierno, empresariado y sindicatos cántabros con el objetivo de coordinar un plan de desarrollo de la economía de Cantabria en el que se incluya el impulso a la recuperación de los salarios y las condiciones laborales perdidas durante la crisis.
  2. Impulso a la creación de planes de empleo con objetivos medioambientales, como la limpieza y mantenimiento de zonas costeras. Estos programas podrían impulsarse desde la nueva organización comarcal, poniendo en valor las necesidades de cada territorio a través de procesos participativos junto a las vecinas y vecinos.
  3. Desarrollo de un plan de lucha contra las especies invasoras, basado en un amplio programa de empleo para la sustitución de éstas por especies autóctonas. Incremento de la inversión y revisión del plan de acción contra el plumero en Cantabria.
  4. Promover las medidas necesarias para avanzar hacia la reducción de la jornada laboral a 32 horas semanales, con cuatro días de trabajo, como medida de reparto de trabajo y mejora de la conciliación del trabajo con el resto de la vida, que además permitiría reducir los desplazamientos y contribuiría a la mejora de la calidad del medioambiente.
  5. Seguimiento a través de inspección de trabajo del cumplimiento de la prevención de riesgos laborales en las empresas. Fiscalizar que la formación de las personas trabajadoras en prevención se realice en sus jornadas laborales.
  6. Seguimiento a través de inspección de trabajo de la elaboración y ejecución de los Planes de Igualdad.
  7. Desarrollo de un servicio de inspección laboral de ámbito autonómico, en virtud de las competencias ejecutivas en materia laboral, que permita realizar un control del cumplimiento de la legalidad en el ámbito laboral, de la salud y seguridad en el trabajo y de los convenios en el sector turístico.
  8. Establecer la remuneración mínima de las prácticas y contratos de formación en el SMI fomentando unas mejores condiciones laborales.
  9. Favorecer la creación de cooperativas de empleo doméstico que rompan la relación laboral individualizada y garanticen condiciones laborales justas para las personas que trabajan en este sector.
  10. Incluir la perspectiva de género en las políticas de empleo para erradicar la feminización del paro, la inactividad y el empleo precario.
  11. Promover la corresponsabilidad en los cuidados y el trabajo doméstico como medio para cambiar los patrones que feminizan las jornadas parciales.
  12. Plan de acción contra precarización del empleo feminizado que supone una brecha salarial de género que llega hasta el 65% en la jubilación.
  13. Establecer subvenciones a empresas y entidades privadas para el diseño de diagnósticos y planes de igualdad.
  14. Realización de un estudio, con periodicidad anual, a través del Consejo de la Mujer y el Instituto Cántabro de Estadística, con el objetivo de obtener datos sobre desigualdad en el ámbito laboral entre mujeres y hombres en Cantabria.
  15. Trabajar por la mejora de las condiciones laborales de quienes trabajan en el sector servicios.
  16. Aprobación de un Plan de Empleo Juvenil que conceda preferencia en la inserción laboral y se asegure de facilitar el cambio generacional en los sectores estratégicos de la economía cántabra.
  17. Creación de programas para promover la iniciativa juvenil de carácter colectivo y social, ofreciendo recursos formativos sobre economía social y solidaria y sobre cooperativismo, así como asesoramiento jurídico, estratégico y financiero para la creación y desarrollo de proyectos. Se promoverá la puesta en marcha de proyectos para la organización en red de proyectos basados en la economía social y solidaria.
  18. Puesta en marcha de ayudas y subvenciones para la creación de pequeñas empresas del sector agroalimentario en zonas rurales, como medida para favorecer el desarrollo económico y el empleo en esas áreas.
  19. Establecer la obligatoriedad de que las empresas que publiquen ofertas de empleo a través del EMCAN, añadan información detallada y veraz sobre el puesto de trabajo a cubrir, así como la remuneración de éste.
  20. Promover la obligatoriedad de publicar información detallada y veraz en todos los anuncios y ofertas de empleo, en los que se incluya la formación mínima requerida, el tipo de contrato, el horario de trabajo, una descripción de las funciones a realizar, el lugar de trabajo y la remuneración bruta.
  21. Promover la colaboración entre el EMCAN y las Agencias de Desarrollo Local, así como el control y la transparencia en estas últimas.
  22. Establecer mecanismos para la mejora de la atención y el servicio prestado en las oficinas del EMCAN, favoreciendo la estabilidad laboral de las y los técnicos de empleo, así como a través del establecimiento de protocolos y sistemas de valoración por parte de las personas usuarias.
  23. Poner en marcha medidas para asegurar la igualdad de oportunidades en el empleo y eliminar las situaciones de discriminación para las personas con diversidad funcional, diversidad sexual, así como personas que conviven con el VIH.
  24. Plantear medidas para la mejora de la situación laboral de la población gitana que ayuden a reducir sus tasas de exclusión y a desarrollar su vida profesional.

3.5. SOBERANÍA ALIMENTARIA

La agricultura, la ganadería y la pesca constituyen una parte fundamental de nuestra economía, de nuestro paisaje y de nuestra manera de entender el mundo, pero, además, la aplicación de políticas encaminadas a su sostenibilidad es fundamental para garantizar, por un lado, un territorio con futuro y, por otro, la posibilidad de ofrecer oportunidades laborales a corto plazo a una buena parte de nuestras vecinas y vecinos.

Por ello, transformar el sector agrario es clave para atajar muchos de los problemas que atañen a Cantabria: la falta de oportunidades en el medio rural, el cambio climático, la degradación de los paisajes… Apostar por la soberanía alimentaria significa dotar a Cantabria de una industria agroalimentaria local enfocada en producir alimentos saludables, cercanos, ecológicos y con capacidad para satisfacer la demanda de buena parte de la población.

  1. Creación de dos Parques Agrarios en las proximidades de las grandes concentraciones urbanas (Arco de la Bahía-Torrelavega). Se trata de la utilización terrenos de propiedad pública o la adquisición de terrenos por parte de la Administración pública con el objetivo de utilizar los suelos para la producción de alimentos para las áreas urbanas, como un mecanismo para favorecer las redes de consumo de cercanía y la generación de empleo en el ámbito agroalimentario. Los Parques Agrarios constituyen una apuesta firme por un modelo de agricultura de proximidad a gran escala basado en prácticas agroecológicas.
  2. Fomento de un modelo de ganadería extensiva respetuoso con el medio natural que genere alimentos de calidad y de cercanía; para ello, se aplicarán medidas públicas que aseguren su viabilidad y un mercado para sus producciones.
  3. Generar líneas de apoyo financiero, formación y asesoramiento técnico a los pequeños agricultores y productores ecológicos (huerto, leche, yogures, miel, setas, etc.) de la comunidad para que el sector crezca sustancialmente y pueda convertirse en una opción de vida real en el mundo rural, así como una actividad económica con un peso importante.
  4. Gestión pública de los servicios de alimentación en centros educativos y sanitarios, promoviendo el consumo de productos locales, saludables y de producción ecológica.
  5. Apoyo a los grupos de consumidores y consumidoras, dotándolos de una estructura legal y divulgando su actividad.
  6. Dotar al Centro de Estudios Rurales de la Universidad de Cantabria de recursos suficientes para analizar la situación del sector primario en nuestro territorio y contribuir a la planificación y desarrollo del mismo, garantizando y combinando la viabilidad de las actividades con el respeto al medio ambiente, la preservación de los recursos y su sostenibilidad.
  7. Creación de un banco de semillas para preservar la diversidad genética de las especies autóctonas de Cantabria.
  8. Apuesta por una nueva Política Agraria Común que tenga en cuenta las particularidades de las explotaciones de nuestra Comunidad poniendo el acento en los pequeños propietarios, la rentabilidad y sostenibilidad de la actividad agraria, la generación de empleo y la garantía de unas rentas y condiciones socio-laborales dignas, la producción de alimentos de alta calidad, la lucha contra el desperdicio alimentario, la viabilidad de un relevo generacional, que incluya formación y acompañamiento en esa transición y la titularidad compartida entre hombres y mujeres de las explotaciones con el objetivo de poner en valor la labor de las mujeres rurales.
  9. Plan de Pastoreo para la generación de un instrumento que permita el desarrollo de la actividad ganadera extensiva, con especial apoyo al crecimiento del ovino y el caprino, dotando de los medios necesarios para facilitar el pastoreo y poniendo en valor la importancia del ganado menor en la gestión sostenible del medio rural.
  10. Promover la mejora de aquellos pastos más productivos mediante el pastoreo activo con ganado menor y mediante la rotación de rumiantes, períodos de descanso y abonos compostados.
  11. Trabajar en la mejora genética (tradicional) de todas las especies que se utilizan en el sector primario, desde las agrícolas, a las ganaderas, forestales o incluso las utilizadas en los sectores de la restauración ecológica con la generación de granjas y viveros especializados, que permitan conservar y mejorar las capacidades de estas especies.

3.6. FORTALECER EL MEDIO RURAL

El medio rural constituye la mayor parte del territorio de Cantabria. Resulta primordial poner en valor el papel tanto de nuestros pueblos como de quienes viven en ellos, que deben tener satisfechas sus necesidades laborales, educativas, sanitarias, de movilidad o comunicación. Es claramente una cuestión de justicia social garantizar los mismos derechos a todas las personas, independientemente de si viven en un pueblo o una ciudad.

Defendemos un medio rural vivo y orgulloso de aquello que lo distingue, libre de complejos y falsos mitos. Un territorio lleno de personas que puedan desarrollar sus vidas en comunidad, ocupando un papel fundamental en la producción de alimentos, la conservación del medio natural y el mantenimiento de las tradiciones de los lugares donde pervive la cultura y las raíces de lo que somos como pueblo.

En el plano económico, la actividad agro-ganadera, abordada en el anterior capítulo, y la forestal, constituyen unos de los pilares socioeconómicos y culturales de nuestra tierra y particularmente, de las zonas rurales. La montaña, sus paisajes, su gente y su biodiversidad están íntimamente ligadas a estas actividades, aunque el equilibrio entre todas ellas es muy frágil. En algunos lugares de Cantabria, estas actividades están generando un claro desgaste y erosión de la biodiversidad y de los servicios ecosistémicos que obtenemos de la naturaleza. En el actual marco de emergencia climática y dada la necesidad de aprovechar urgentemente las pocas ventanas de oportunidad que quedan, es muy necesario invertir con decisión en el sector primario de Cantabria para poder generar trabajo de calidad, profesionales con nuevas capacidades para enfrentarse a los nuevos retos sociales, un mercado de productos saludables y sostenibles y con el principal objetivo de mitigar y adaptarnos a los efectos del cambio climático, como sequías, incendios o inundaciones.

  1. Visibilización del trabajo agro ganadero y pesquero como opción de futuro a través de un programa específico de incorporación de jóvenes al sector primario.
  2. Lucha contra el cierre de explotaciones agrarias rentables sin relevo a través de la mediación administrativa para la búsqueda de nuevos propietarios y propietarias.
  3. Racionalización del uso de los vaciados sanitarios en la ganadería, activando su uso únicamente en los casos en los que exista un riesgo real y debidamente justificado.
  4. Apoyo a la producción de materias primas locales para la industria agroalimentaria.
  5. Diversificar la producción del sector forestal (diferentes tipos de maderas y productos) y aumentar notablemente la superficie de arbolado autóctono explotable sin afectar a las zonas de pastos más productivos ni al bosque autóctono que cumple funciones de conservación de la biodiversidad o la provisión de servicios ecosistémicos de regulación.
  6. Reducción de la extensión de plantaciones forestales de crecimiento rápido y gestión pública de aquellas que se encuentren en situación de abandono.
  7. Introducción de un modelo de aprovechamiento maderero coherente con la biodiversidad cántabra, basado en la explotación sostenible de especies autóctonas.
  8. Otorgar mayor peso a las cofradías de pescadores, profundizando en la creación de alianzas entre cofradías y generando espacios de negociación con la administración.
  9. Implantación de internet de alta velocidad y otras infraestructuras de comunicación digital en aquellos municipios que carezcan de un servicio adecuado.
  10. Apuesta por titularidad compartida de las explotaciones entre hombres y mujeres.
  11. Promover el asociacionismo agrario, con el objetivo de favorecer la conciliación y posibilitando la existencia de descansos y periodos vacacionales, con el objetivo de mejorar las condiciones laborales de las personas que trabajan en el sector.
  12. Promover tarifa plana de autónomos para mujeres rurales.
  13. Crear una mesa de diálogo con las mujeres de las zonas rurales para poder realizar un diagnóstico sobre sus necesidades y poder dotarlas de las herramientas necesarias para suplirlas.
  14. Promover el incremento de la presencia y participación de las mujeres en el ámbito político rural.

3.7. TURISMO SOSTENIBLE

El sector turístico comprende una serie de actividades económicas que, con el paso del tiempo, han adquirido un carácter cada vez más relevante para la economía cántabra y las economías de nuestro entorno. La importancia creciente del turismo, en términos económicos, se refleja también en una mayor incidencia del mismo en cuanto a sus beneficios y sus costes sociales, medioambientales, etc., una realidad que ha llevado, en fechas más recientes, a que el modelo turístico haya pasado a ser una cuestión relevante y de actualidad en el debate público.

Desde Cantabristas señalamos que el turismo, como actividad económica de especial relevancia, requiere de planificación y orientación estratégica. En esa línea, proponemos una serie de actuaciones que tienen como punto de partida la definición de una Estrategia Turística Cántabra a diez años, a través de la participación de los diferentes actores sociales e institucionales y la sociedad civil, que posibiliten integrar la política turística dentro de un horizonte a medio y largo plazo.

  1. Introducir una visión estratégica en la política turística cántabra en la que se combinen la experiencia del turista, la sostenibilidad de la industria a largo plazo y el bienestar de quienes viven y trabajan en zonas turísticas.
  2. Elaboración de un Estrategia Turística Cántabra, a diez años, promovida por el Gobierno de Cantabria en colaboración con la Universidad de Cantabria y con la participación de la sociedad civil, que sirva de base para la implementación de la política en materia de turismo, ordenación territorial y prestación de servicios para los próximos diez años.
  3. Incorporar la dimensión del territorio en la gestión del turismo, para conseguir un modelo turístico sostenible que entienda su entorno como el principal activo y, por lo tanto, la necesidad de protegerlo.
  4. Desarrollo de una oferta turística experiencial, que integre los principales valores turísticos de Cantabria (paisaje, espacios naturales) con la oferta de productos locales, deporte autóctono, cultura tradicional, patrimonio, ganadería, artesanía y otras actividades económicas tradicionales.
  5. Impulsar aquellos productos turísticos de mayor interés económico, social y medioambiental (ecoturismo, turismo rural, turismo cultural). Fomentaremos la declaración de Bienes de Interés Local en los municipios, especialmente los relacionados con la cultura popular y los bienes etnológicos, materiales o inmateriales promoviendo además su conocimiento y difusión.
  6. Desincentivar, desde el gobierno autonómico, la puesta en marcha de nuevos “atractivos turísticos” municipales que impliquen degradación de entornos naturales, ya se trate de atracciones, miradores astronómicos, estructuras o elementos arquitectónicos que dañen el paisaje, implicando a los municipios en una estrategia global de turismo sostenible que evite la competición estéril por la atracción turística de unos municipios frente a otros y contemple los potenciales beneficios del modelo de manera conjunta.
  7. Creación de un impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos, con el objetivo de poder recaudar recursos para revertir las posibles externalidades de la actividad turística y establecer mecanismos de redistribución para que los beneficios económicos del turismo reviertan en la población
  8. Establecer medidas para la regulación efectiva de las viviendas de alquiler turístico.
  9. Desarrollo y ejecución de las competencias de inspección en materia de turismo y del régimen sancionador en materia de vivienda turística no registrada.
  10. Regular el ruido y el descanso en zonas tensionadas. Vigilar para que no se creen zonas de ocio masificado que perjudiquen el descanso, la convivencia y el entretenimiento tanto de la población local como de los visitantes.
  11. En relación al turismo itinerante, creación de una red de aparcamientos para autocaravanas y vehículos vivienda con equipamiento de agua y desagüe a nivel comarcal, en suelo urbano, que regularice su aparcamiento y favorezca el turismo itinerante de forma sostenible, responsable y comprometido con la convivencia.
  12. Regulación de áreas específicas para autocaravanas y vehículos vivienda en los aparcamientos de zonas naturales de especial interés turístico donde existen de forma desregulada.