Desde la formación política destacan que, un año más, la programación y la imagen de la Semana Grande son totalmente ajenas a la identidad de Santander como ciudad marinera y capital de Cantabria, y denuncian un “interés consciente por parte del Partido Popular en invisibilizar lo que somos y sustituirlo por lo que a ellos les apetece”
Cantabristas ha denunciado públicamente el nulo arraigo cultural de las fiestas de Santander, que “desprecian e invisibilizan la auténtica identidad de Santander con toros y sevillanas”. El portavoz de Cantabristas en la capital cántabra, Manuel Núñez, ha señalado que el PP sigue despreciando y tratando de construir una identidad santanderina “a medida”, donde “toros, sevillanas, rebujitos y otros elementos culturales que nos son ajenos, se venden como algo propio, en lo que supone la enésima muestra de desprecio por parte del Consistorio a la cultura cántabra”.
“Lo que no podemos permitir”, ha señalado el portavoz del Conceju Local de Cantabristas Santander, es que el Partido Popular “pretenda reescribir la historia y borrar la realidad y el contexto cultural en el que se ubica nuestra ciudad, con la exaltación de símbolos y elementos culturales que nada tienen que ver con nuestra ciudad y que aparecen caricaturizados y sin contexto de ningún tipo”. En ese sentido, denuncia Núñez, “parece más bien que desde el PP se pretende convertir Santander en un parque temático del nacionalismo español más rancio, haciendo de las fiestas una excusa para la exaltación de ese nacionalismo y dejando a un lado a la ciudad, su identidad y sus símbolos”.
Por eso, desde la formación cantabrista reclaman otro modelo de fiestas para Santander, “donde el protagonismo lo tengan los vecinos, el tejido asociativo y la cultura de la ciudad”, frente a un modelo de fiestas como el actual, “limitado al centro de la ciudad, pensado para beneficiar a unos pocos hosteleros, con maltrato animal, caro, rancio, e incapaz de implicar a la gente”. En este sentido, su propuesta pasaría por abrir la participación en las casetas a vecinos o asociaciones para generar fiestas que reflejaran la diversidad social de Santander, y elaborar una programación variada acorde a los diferentes gustos e intereses donde hubiera un lugar inexcusable para la música y la cultura autóctona.