El partido soberanista teme que, con fines electoralistas, Revilla pueda estar cometiendo otro “error catastrófico para el medio ambiente”, como lo fue la concesión de permisos para el fracking
Cantabristas ha mostrado su preocupación por los posibles riesgos para la salud y el medio ambiente que puede conllevar el proyecto de extracción de zinc en la mina de Reocín, para el que han comenzado los sondeos este martes. El partido soberanista desconfía de la permisividad del Gobierno, ya que “recuerda a la facilidad con la que Revilla concedió los permisos del fracking, sin, según lo que ha explicado, ser consciente de los problemas medioambientales que podían traer”.
La apresurada modificación de la Ley de Suelo no ha tenido en consideración, tal y como ya explicó Ecologistas en Acción en Cantabria, el posible impacto en el suelo rústico, que podría llegar a afectar a la cueva prehistórica de Altamira. Del mismo modo, la puesta en marcha de este proyecto “no ha estudiado los efectos socioeconómicos que pudiera provocar en un entorno en el que la actividad agraria y de turismo rural son la fuente de subsistencia de muchas familias”.
Por todo ello, Cantabristas invita al Gobierno a escuchar a los colectivos ecologistas antes de que sea demasiado tarde y a “preocuparse por Cantabria todo el año y con visión de futuro”. Para el partido soberanista, Revilla busca únicamente “utilizar la posible generación de empleo de este proyecto con fines electoralistas, sin mirar, como de costumbre, por nuestro bien más preciado: nuestro entorno natural”.