Al no haberse aprobado aún el Plan de Ordenación del Territorio, “Cantabria sigue a merced de la improvisación y de los intereses lucrativos privados, sin ningún tipo de regulación o limitación”
Cantabristas ha mostrado su preocupación por los siete proyectos de instalación de parques con aerogeneradores en áreas de montaña de alto valor medioambiental. Al no haber aún un Plan de Ordenación del Territorio (PROT) aprobado, “Cantabria sigue a merced de la improvisación y de los intereses lucrativos privados, sin ningún tipo de limitación”. En este sentido, la formación ecologista ve prioritario establecer un marco legislativo que regule este tipo de actuaciones, para “no lamentar a posteriori errores cometidos por falta de previsión y planificación”. Así, para evitar que “el lobby de las eléctricas entre por la puerta de atrás y pase por encima de los intereses generales, es imprescindible aprobar el PROT antes de hacer cualquier movimiento en el área de los parques eólicos”.
El partido cantabrista ha querido recalcar su firme apoyo a la transición energética a las renovables, recordando que el planeta, “además del gravísimo problema del cambio climático, se enfrenta a una pérdida masiva de la biodiversidad”. La coherencia, según Cantabristas, debe guiar las actuaciones en materia de transición ecológica, y “no se puede pretender solucionar un problema acentuando el otro”. Los aerogeneradores no son inocuos y generan un impacto ambiental importante, tanto por ellos mismos como por toda la infraestructura que requieren (cortafuegos, vías de acceso…), por lo que, a la hora de su instalación, “hay que actuar con coherencia y siguiendo las pautas y leyes pertinentes, en este caso, el PROT y los informes de impacto ambiental”.
Así mismo, Cantabristas ha afirmado que, para afrontar en serio la transición energética, se debe comenzar por eliminar el despilfarro energético, acabando con el oligopolio de las eléctricas y favoreciendo el autoconsumo y la producción de energías limpias. “Los nuevos proyectos de energías renovables solo tienen sentido y coherencia si de manera paralela se restringen las emisiones de CO2. No se trata de producir más energía para el beneficio de las grandes corporaciones, sino de ir sustituyendo progresivamente las fuentes de energía contaminante por energía verde”.