“La incineradora supone una agresión al medioambiente y a la salud propia de otra época”
Cantabristas apuesta por nuevas fórmulas de generación de energía para Solvay, posicionándose en contra de la incineradora de residuos que la fábrica quiere poner en marcha. “La incineradora supone una agresión ecológica contra el medioambiente y un atentado a la salud de los vecinos de la zona”, por lo que el Gobierno de Cantabria, cuyas políticas deberían velar por un desarrollo sostenible y una transición ecológica, “debería estudiar el asunto”.
La quema de 336.000 toneladas de residuos al año que propone Solvay “no es una práctica propia de esta época”, denuncia Cantabristas, que añade también que esta forma de generar energía “es cortoplacista y dañina para nuestro entorno, muy alejada de los valores medioambientales del siglo XXI necesarios para afrontar el cambio climático”. El partido ecologista considera que con esta propuesta Solvay solo atiende su propio beneficio económico privado, debiendo “ampliar sus horizontes y avanzar hacia métodos más responsables y sostenibles de producción de energía”.
Cantabristas ve oportuno entablar un diálogo con los dirigentes de la fábrica para estudiar otros medios más ecológicos y limpios de producción energética basados en las nuevas oportunidades que ofrecen la tecnología y las energías renovables. Además, el partido soberanista afirma que los pasos hacia una transición ecológica, llevado de la mano de las empresas, son una potencial fuente de innovación que podría repercutir positivamente en el tejido laboral de un área tan deprimida económicamente como la comarca del Besaya.