El partido, muy crítico con el modelo turístico de Cantabria, ha reprochado al Gobierno Autonómico llevar dos meses haciendo llamamientos al turismo masivo
Cantabristas ha criticado duramente la inacción del Gobierno de Cantabria durante estos meses de temporada, tachando de “irresponsabilidad” haber esperado al fin de la temporada turística estival para tomar medidas en Santoña. El partido soberanista considera un desacierto los llamamientos al turismo masivo que han realizado los máximos representantes del Ejecutivo Cántabro estos meses, recordando que, “de no haber dejado barra libre al turismo este verano, la situación pandémica en Cantabria sería muy diferente”.
Este verano, más allá de salvar la temporada turística, Cantabria ha batido todas las cifras de ocupación. De hecho, Cantabristas cree que “la población de Cantabria está ahora pagando con su salud y bienestar las cifras récord que el Gobierno Autonómico está celebrando”. La costa cántabra en su totalidad, tanto en la zona occidental (Comillas, Suances), Bahía de Santander o la zona oriental (Noja, Santoña, Ajo, Laredo), ha recibido más visitantes que de costumbre, aumentando hasta un 50% la actividad hostelera respecto al año pasado, por lo que no sería de extrañar que lo que ha ocurrido en Santoña se repita en otras localidades próximamente, ha afirmado el partido cantabrista. “Lamentablemente, el Gobierno Autonómico ha apostado por un verano de turismo descontrolado. Tras él, el turismo se marcha, pero el virus, desafortunadamente, se queda”.
Cantabristas recuerda que, tras dos meses de intensa actividad turística en los que Cantabria ha despuntado a nivel estatal, “la gente que vivimos aquí tenemos que seguir con nuestras vidas, bastante tranquilas respecto al coronavirus a principios de junio y en riesgo creciente al finalizar agosto”. En su opinión, la inacción del Gobierno Autonómico en estos meses “ha sido una actuación irresponsable y con consecuencias negativas tempranas, como estamos pudiendo ver en Santoña”. Si bien es también cierto que parte de los casos de esa localidad proceden de una conservera, por lo que debería haberse vigilado con más atención el entorno laboral en el que se ha producido el foco.