La agrupación local de Cantabristas Santander señala cómo ambas administraciones llevan meses “pasándose la bola” eludiendo su responsabilidad ante un problema que necesita soluciones inmediatas
La agrupación local de Cantabristas Santander ha denunciado la pasividad del Ayuntamiento de Santander y el Gobierno de Cantabria para solventar la falta de seguridad en el colegio Menéndez Pelayo. A través de un comunicado de prensa, la formación cantabrista se suma a la denuncia que ha realizado la Asociación de Madres y Padres del CEIP Menéndez Pelayo, que ha alertado de graves deficiencias estructurales en el centro educativo que dificultarían una evacuación en caso de emergencia. Estos desperfectos incluyen problemas en el patio, actualmente inutilizable, y fallos en elementos esenciales de seguridad del edificio. Una situación que pone en riesgo la integridad de los menores y del personal del centro.
El portavoz de Cantabristas en Santander, Manuel Núñez, considera que “el abandono de los edificios públicos municipales está alcanzando un nivel insoportable”. Núñez ha exigido “una intervención inmediata que garantice la seguridad del edificio y la habilitación de un espacio adecuado para el recreo de los menores” y señala que “estas familias no pueden seguir con esa tensión ni un día más». Así mismo, el portavoz cantabrista denuncia que “las familias están hartas de ver cómo el Ayuntamiento y la Consejería de Educación se pasan los problemas de un lado a otro, mientras los colegios, patios y polideportivos languidecen año tras año sin una solución definitiva”.
En extensión, el Conceju Local de Cantabristas Santander ha reclamado la realización de un Informe de Evaluación de Edificios (IEE) en todas las instalaciones municipales destinadas a actividades educativas y deportivas con menores de edad, aunque no superen los 50 años de antigüedad, viendo el lamentable estado de muchas instalaciones, como estuvo el polideportivo del CEIP Marques de Estella o las grietas del patio del CEIP Dionisio García Barredo. Este análisis debería abarcar, según señala Manuel Núñez: “los tres aspectos fundamentales: Estado de Conservación, Accesibilidad y Eficiencia Energética”.