Desde la agrupación local de Cantabristas en Santander ponemos sobre la mesa la negligencia y la demora en la actualización de los nombres de las calles de la ciudad, un cambio que llega con 18 años de retraso y resulta insuficiente.
El día 24 de abril de 2025, el Pleno del Ayuntamiento ha aprobado el cambio de nombre de varias calles franquistas de la ciudad. Desde Cantabristas Santander valoramos positivamente la eliminación de estos nombres del callejero. No obstante, queremos señalar cómo esto se hace con casi dieciocho años de retraso desde la entrada en vigor de la Ley de Memoria Democrática en 2007, y a diez años desde que el Pleno municipal aprobó el cambio de nombres de estas calles, en 2015. Ha sido tras el requerimiento de la Fiscalía de Derechos Humanos y Memoria Democrática de Cantabria cuando, por fin, el PP se ha visto obligado a cumplir una ley que llevaba años saltándose sin ninguna justificación.
Desde Cantabristas Santander queremos poner en evidencia que el cambio no es completo. El callejero franquista continúa en nombres como Calvo Sotelo, Carlos Ruiz, Pasaje de Peña, Parque de Mesones o Reguera Sevilla, calles que deberían ser también renombradas y que no entendemos por qué han quedado fuera del requerimiento de la Fiscalía de Derechos Humanos y Memoria Democrática de Cantabria.
Asimismo, queremos denunciar que el actual consistorio ha presentado una propuesta cerrada de nuevas calles que en ningún momento se ha molestado en explicar o defender, limitándose a imponerla utilizando su mayoría absoluta, con total ausencia de diálogo o debate político. Sobre esta lista cerrada de nuevas calles, es significativa la casi total ausencia de mujeres en el nuevo callejero y, especialmente, de mujeres significativas en la historia de Cantabria y Santander. Por añadidura, la lista es una oportunidad perdida para recuperar denominaciones tradicionales cántabras, como el paseo del Alta, entre otras.
— SANTANDER, 24 de abril de 2025.
