Cantabristas denuncia el hormigonado de la bolera de Villabáñez, “un ejemplo más de cómo se trata nuestro patrimonio y nuestro deporte”

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La formación considera “una actuación vergonzosa” la eliminación de esta bolera, una de las dos que existían en el municipio de Castañeda, y reclama “medidas para impedir que cosas como esta sigan sucediendo”.

Cantabristas ha denunciado, a través de las redes sociales, la eliminación de la bolera de Villabáñez, en el municipio de Castañeda, que ha sido cubierta por una capa de hormigón con motivo de la realización de “obras de acondicionamiento de un Parque Infantil” que se encontraba al lado. Las obras, promovidas por equipo de Gobierno municipal del Partido Popular, dejan una imagen impactante del lugar donde hasta la pasada semana se encontraba una bolera y que, en palabras del alcalde, Santiago Mantecón, “se va a quitar porque no se le da uso. Las boleras, si no se usan, si no se está continuamente practicando el deporte del bolo salen hierbas, hay que estar muy continuamente encima de ellas, y en Villabáñez se va a dar la solución anulándola”.

Para el partido cantabrista, “esta actuación es una muestra más de la falta de sensibilidad de las instituciones con nuestro patrimonio y nuestro deporte autóctono”, y consideran “lamentable que aún se permita realizar actuaciones como esta, sobre un espacio dedicado a la práctica deportiva de los bolos, y más después de haber sido declarados Bien de Interés Cultural Inmaterial en 2015”.

La destrucción de esta bolera, señalan, “no es un caso aislado, sino un proceso que se está llevando a cabo en muchos lugares de Cantabria” y, en esa línea, denuncian que “en lugar de reflexionar y atender a las causas del retroceso de la práctica de este deporte entre las generaciones más jóvenes y promocionar y revitalizar este deporte autóctono, se está optando por destruir un patrimonio de gran valor y sustituirlo por plazas y lugares de hormigón y sin personalidad”.

Desde Cantabristas anuncian que seguirán denunciando públicamente estas actuaciones y exigiendo a los órganos competentes que actúen para impedirlas, así como “impulsando y promoviendo una conciencia de la situación crítica en la que se encuentran bienes culturales y patrimoniales de gran valor, que día a día se están degradando o destruyendo en favor de las políticas del hormigón y del beneficio de unos pocos”.

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