El candidato de Cantabristas ha defendido, durante un debate organizado por CNSV, la alternativa sostenible que plantea su formación al “modelo de las grandes infraestructuras y el hormigón”
Durante el debate de candidatos de izquierda realizado el pasado sábado por CNSV, Paulu Lobete, candidato por Cantabristas, ha defendido una alternativa propia y sostenible, frente a las “políticas del hormigón” que comparten los principales partidos de Cantabria. Según Lobete, “cada vez más gente está percibiendo que Cantabristas representa algo distinto, un proyecto propio y diferenciado, pero que sobre todo representa una forma diferente y novedosa de hacer las cosas”. Y eso, ha explicado, es algo que nuestra tierra necesita con urgencia. Desde “la humildad, el respeto y la colaboración”, Cantabristas está llevando a cabo una campaña que, cuanto menos, está sorprendiendo.
“Estamos haciendo una campaña a la altura del resto de partidos que se presentan a estas Elecciones Autonómicas, partiendo de cero y sin el apoyo económico de una estructura de partido a nivel estatal, demostrando que en Cantabria tenemos potencial para desarrollar proyectos propios libres de ataduras”, ha afirmado el candidato de Cantabristas. Y es que, por ejemplo, su spot de campaña, emotivo y realista, está teniendo mucha repercusión en las redes sociales.
Lobete reconoce que desde su partido están sorprendidos por la “cálida acogida” que les ha brindado la sociedad cántabra: “Estas semanas hemos recibido muchísimo apoyo por redes sociales”, lo cual pone de manifiesto que “existe un gran sector de la población cántabra que estaba esperando un proyecto como Cantabristas”.
En el marco de la mesa redonda organizada por el movimiento Cantabria No Se Vende (CNSV), donde participaron junto a otras organizaciones políticas del ámbito autonómico y municipal, Paulu Lobete realizó un alegato a favor de la honradez, la humildad y el respeto a las instituciones de Cantabria y a la gente. “Es importante trabajar de forma honrada, humilde y coherente. En Cantabristas confiamos las unas en las otras, y eso no es algo anecdótico, es una forma de entender y hacer política”.