Para el partido, esta Ley representa una amenaza sin precedentes al territorio y al medioambiente, que tiene la finalidad de extender el modelo que destruyó nuestra costa al interior rural de Cantabria
Cantabristas ha anunciado movilizaciones para frenar la nueva “Ley del Cemento”, a la que consideran “una amenaza sin precedentes al territorio y al medioambiente de Cantabria”. Tras conocer el anteproyecto de la Ley de Ordenación del Territorio y Urbanismo de Cantabria (LOTUCA), el partido considera que el objetivo del Gobierno Autonómico es “extender el modelo del hormigón, el ladrillo y la especulación urbanística que destruyó nuestra costa, con más de 800 sentencias de derribo, a todo el interior rural de Cantabria”. Frente a esta desregulación del suelo rústico que planea el Ejecutivo Cántabro, Cantabristas contactará con otros agentes sociales para poner en marcha “una respuesta firme frente a una Ley que pretende sepultar de cemento nuestro verde característico”.
La portavoz del partido, Ana Póo, ha manifestado el firme compromiso de Cantabristas por defender el mundo rural cántabro, sus paisajes y su entorno natural frente a una Ley que permitiría la construcción de segundas viviendas en suelo rústico, que a día de hoy representa más del 90% del territorio. “Esta Ley supone la desregulación y la liberalización total del suelo, abriendo la puerta a la desnaturalización y degradación del suelo en áreas rurales”, ha explicado. Por ejemplo, con el pretexto de la existencia de cualquier pequeña construcción preexistente, esta “Ley del Cemento” permitiría la edificación de chalets, urbanizaciones o viviendas.
Otra de las grandes agresiones de las que alerta la portavoz cantabrista es la normativa que instauraría esta Ley en cuanto a la utilización de la figura del PSIR, permitiendo que cualquier proyecto empresarial ligado a complejos turísticos, ocio cultural, deportivo, recreativo o similar, pudiera instalarse en cualquier lugar que desee, “eliminando controles legales o ambientales y pasando por encima de las regulaciones municipales”. Así mismo, Ana Póo advierte que el anteproyecto de la “Ley del Cemento” no incluye ninguna referencia a la preservación de la arquitectura tradicional, la identidad y los valores culturales de los núcleos de población, ni de los valores paisajísticos del territorio de Cantabria, lo cual considera “un golpe mortal para la Cantabria verde que amamos y una alfombra roja para la especulación urbanística y para un modelo turístico insostenible”.