Paulu Lobete, Secretario General de Cantabristas, considera imprescindible que las movilizaciones continúen, aglutinando a toda la sociedad cántabra, para lograr detener la nueva Ley del Suelo del Gobierno.
Este mediodía, Cantabristas ha participado en la concentración contra la Ley del Cemento frente a la sede del Gobierno Autonómico, en Santander. Allí, su Secretario General, Paulu Lobete, ha explicado que la nueva Ley del Suelo que pretende poner en marcha en Ejecutivo del PRC-PSOE es “una agresión sin precedentes a nuestro territorio y medioambiente”. Lobete considera que el objetivo final de la Ley del Cemento es “extender el modelo del hormigón y la especulación urbanística que ha destrozado parte de nuestra costa al territorio rural de Cantabria”. Para el Secretario General de Cantabristas, “esto es una muestra más de la falta de visión de futuro y a largo plazo de los principales partidos de nuestra tierra, que, tras sus aparentes diferencias políticas, esconden un consenso absoluto con las políticas del hormigón y de la destrucción del territorio a cualquier precio”.
Cantabristas considera necesario que la iniciativa para detener la Ley del Cemento la tenga la sociedad civil y los agentes sociales, generando movilizaciones que vayan más allá de las estructuras de las fuerzas políticas. “Lo que pretende el Gobierno Autonómico es un riesgo para la Cantabria verde que conocemos y amamos. El pueblo cántabro debe mostrarse firme y unido para poder frenar esta aberración, que nos recuerda mucho a la fatídica idea del Fracking, frenado gracias a la unidad y la movilización de la población cántabra”, ha declarado Lobete.
Por eso, Paulu Lobete ve imprescindible generar amplias movilizaciones que muestren el rechazo del pueblo cántabro a seguir incidiendo en un modelo hiperdependiente del turismo que aboga Cantabria a una situación permanente de precariedad. “La defensa de nuestros paisajes, de nuestros entornos naturales, es uno de los valores que se encuentran más profundamente enraizados en Cantabristas. No se puede amar Cantabria y pretender destruir y cementar todo lo que la caracteriza”. Por ello, desde el partido soberanista hacen un llamamiento a la participación popular para detener esta “Ley del Cemento”, que, de aprobarse, flexibilizaría y liberalizaría el suelo rústico para favorecer los intereses urbanísticos.