“No es compatible amar Cantabria con pretender destruir y cementar nuestro territorio y medioambiente. Las políticas del hormigón son el mayor enemigo de nuestra tierra”.
Cantabristas celebra el 28 de julio, Día Nacional de Cantabria, reivindicando en Puente San Miguel un futuro digno para nuestra tierra, frente a su mayor enemigo: las políticas del hormigón, encarnadas en la Ley del Cemento que pretende aprobar el Gobierno Autonómico. “No es compatible amar Cantabria con pretender destruir y cementar nuestro territorio y medioambiente”, han declarado. En un día histórico tan importante en la construcción de la Cantabria moderna, Cantabristas ha organizado un acto frente a la Casa de Juntas de Puente San Miguel, pueblo tradicionalmente conocido como Bárcena la Puenti, donde aúna la defensa de la identidad y la cultura cántabra, con la oposición a las políticas del hormigón y de la destrucción del territorio, que, en su opinión, “caracterizan a los principales partidos que han gobernado Cantabria en las últimas décadas”.
A las 17.00, la Agrupación Folklórica Valle de Camargo realizará un espectáculo de Bailes y Danzas Tradicionales para los allí presentes, como antesala de un acto político en el que intervendrán la Portavoz de Cantabristas, Ana Poo, y el Secretario General del partido, Paulu Lobete. Así, el partido cantabrista pretende poner en valor la importancia de este hito de la historia cántabra, reivindicando que se establezca oficialmente esta fecha como Día de Cantabria, ya que no hay ninguno así asignado en el Estatuto de Autonomía. “La celebración actual del Día de las Instituciones se queda corta, ya que esta festividad incumbe a toda la población, no solo a sus representantes políticos en las instituciones”, han afirmado.
Además de incluir esto, Cantabristas insta a realizar una reforma urgente en el Estatuto de Autonomía, desarrollando un modelo financiero y fiscal propio, así como un marco de relaciones laborales autóctono, que promueva un progreso económico y social basado en los principios de la igualdad, la solidaridad y el desarrollo sostenible. Para Cantabristas, es necesario “dotar Cantabria de un futuro que, con las políticas del hormigón, abanderadas por la nueva Ley del Cemento, parece más incierto y precario que nunca”.